El Villarreal dio a conocer ayer el estado de sus cuentas, cuya lectura fue aprobada en la Junta General de Accionistas. En la asamblea, celebrada en la Ciudad Deportiva, se anunció un presupuesto de 49,72 millones de euros para la campaña 2013/14.

Con respecto al pasado ejercicio, el club ha cifrado las pérdidas de la campaña 2012/13 en 35,6 millones de euros, que se han asumido con la reducción del capitán social de la entidad, que se queda en 69,5 millones de euros. El descenso de categoría, que conlleva una importante pérdida de ingresos ordinarios y extraordinarios, motivó el déficit, que se ha subsanado con dicha medida.

El pilar innegociable del club, como ha dicho por activa y por pasiva Fernando Roig, es su sostenibilidad, y con el objetivo de que se siga manteniendo la deuda cero y afrontar los compromisos adquiridos, se ha tomado la decisión de reducir el capital social.

Decir que en el Villarreal se han apretado el cinturón es una obviedad. Para demostrarlo, solo hay que recordar cuál fue el presupuesto durante la última etapa en Primera. Por aquel entonces, en la Liga 11/12, se rozaron los 90 millones. El año pasado en Segunda el gasto fue de 33 millones, aunque a esta cifra hay que sumar 10 millones destinados a amortizaciones de temporadas anteriores. Para esta temporada, aumentan los ingresos, que se espera sean de 49,72 millones de euros, mientras los gastos estarán en torno a los 49,5 millones. El presidente tiene claro que “no se puede gastar lo que no se tiene”.

La política de austeridad que está llevando a cabo el Villarreal no está reñida con la ambición. Pese a que se ha rebajado el presupuesto a casi la mitad con respecto al último año en la máxima categoría, los resultados deportivos no se han resentido. Con el grueso de la plantilla blindada y con Marcelino renovado hasta 2016, el primer equipo tiene las espaldas cubiertas. La entidad también seguirá apostando por la cantera, de donde han salido cracks como Bruno o Cazorla, entre otros. Así, con las cuentas saneadas y un proyecto sostenible, el futuro del Villarreal está asegurado. H