El duelo entre filiales valencianos se saldó con una victoria para el Valencia Mestalla, que mantuvo la renta mínima lograda al inicio del partido. Los jugadores del Villarreal B trabajaron para intentar conseguir el empate, pero la falta de chispa arriba no contribuyó a la hora de transformar las múltiples ocasiones conseguidas. Los amarillos dominaron la posesión del balón ante el Mestalla, al que le bastó mantener el orden y presionar ocasionalmente la salida del esférico para guardar el gol conseguido por Nacho Gil en el minuto 22.

El partido empezó con un ataque fulgurante del filial amarillo, que a los 28 segundos ya percutía la portería valencianista con un pase largo de Raba que cazaba Cantalapiedra para presentarse en un mano a mano ante el portero valencianista, que el cancerbero resolvió a su favor. El guión transcurrió tal y como se esperaba en un partido como este, tanteo táctico y dominio del esférico igualado, pero sin apenas acercamientos con peligro a las áreas. El respeto se impuso entre ambos filiales, conscientes de las virtudes del rival que tenían delante.

La igualdad, como siempre, se rompió por un detalle, en este caso una lesión. Sito, atacante de banda del Mestalla, se lesionó en el minuto 9 y le sustituyó Rafa Mir, que apenas tardaría en meterse en el partido para decantar la balanza hacia el lado che. El marcador marcaba los 22 minutos cuando el mismo Mir cogió por sorpresa a la zaga local por banda derecha y tras colarse hasta la línea de fondo puso un balón raso al segundo palo para la entrada de Nacho Gil hasta el fondo de la red. Rápido e inesperado el gol valencianista, que costó de asumir en la escuadra amarilla. El resto de la primera mitad fue de control del conjunto local, que dispuso de claras ocasiones para empatar, pero sin éxito.

La segunda mitad fue una prolongación del final de la primera, el Villarreal B dueño del balón y del centro del campo, con Larrea como jefe de operaciones y Carlos Martínez empeñado en tirar del equipo en ataque. El árbitro incluso anuló un gol del capitán del Minisubmarino. La salida de Mario le dio un poco más de chispa en ataque a los locales, que vieron como su ocasión más clara era detenida en falta y expulsión del central Javi Jiménez cuando Mario se escapó solo cara a portería cerca del minuto 90. H