El Villarreal B sumó una nueva victoria en su regreso al Mini Estadi para estrenar el 2018 y la segunda vuelta del campeonato liguero. El rival en sufrir el buen hacer del filial groguet, el Atlético Baleares, solo opuso resistencia en la primera mitad y cayó noqueado al inicio de la segunda para no volver a levantarse.

Los goles de Darío, en el minuto 40, y de Mario, justo un minuto después de la reanudación, acabaron con las aspiraciones baleares en el Mini Estadi de la Ciudad Deportiva. Dalmau, de penalti, pusó el 3-0 final en un partido muy cómodo para los locales.

El primer periodo del encuentro comenzó sin demasiados sobresaltos, el conjunto local adquirió rápidamente su habitual rol de controlador del partido, siempre mediante la posesión del esférico y buscando el área contraria. El Atlético Baleares se mantuvo bien replegado atrás esperando la oportunidad de robar un balón y salir al contragolpe.

Superados los 25 minutos aconteció algo surrealista, el capitán visitante, Fullana, provocó de forma absurda la tarjeta amarilla antes de salir sustituido lesionado. A partir de este momento el cuadro balear se estiró un par de veces con mucho peligro, sobre todo en el minuto 32, cuando Hugo Díaz cruzó en exceso ante Cantero. Pero en el momento que peor lo pasaba el Mini Submarino llegó la reacción.

Corría el minuto 40 en el instante en el que Mario se internó por banda izquierda y, al adentrarse en el área, cedió para Darío que, en el segundo palo, empujó a placer al fondo de la red. Con muy poco más se llegó al descanso del encuentro.

Tras la reanudación, el Villarreal B salió con una marcha más puesta y cuando solo había transcurrido algo más de un minuto volvió a mover el marcador. Dalmau se internó por el centro hasta el área, disparó fuerte pero mordido, despejó el portero visitante y Mario recogió el esférico en el punto de penalti para remachar a gol y marcar el 2-0.

La sentencia // El filial amarillo se convirtió en amo y señor del partido con el Baleares noqueado. Ya en el minuto 61, el central blanquiazul Manu, cometió penalti sobre Dalmau, el mismo delantero centro marcó la pena máxima. El equipo visitante intentó reaccionar con un doble cambio, pero el Villarreal B se encontraba muy a gusto sobre el verde.

Aún con todo el dominio groguet, el equipo isleño dispuso de varias ocasiones claras, sobre todo a balón parado, pero la buena actuación de Cantero impidió que algún gol visitante impulsara la reacción en el marcador.

Los últimos minutos fueron un quiero y no puedo de un Baleares que no consiguió inquietar al Villarreal B. Al final, tres puntos importantes para la confianza del cuadro amarillo que, además, sirven para recortar distancia respecto al líder, el Mallorca.