El Villarreal C no consiguió imponerse al Crevillente (2-2), en un partido que pronto se decantó del lado de los amarillos gracias a la expulsión del portero visitante en el minuto 15. Aun así, el equipo de Torres Gómez tuvo que trabajar duro para adelantarse hasta dos veces en el marcador. Un esfuerzo que fue neutralizado en ambas ocasiones por la perseverancia y orden de los visitantes.

Minutos de tanteo iniciales antes de que los locales se apoderasen del duelo. Al cuarto de hora, la jugada que cambió el encuentro: Vicent Albert controlaba en carrera un pase en profundidad y driblaba la salida desesperada del portero visitante, que cometía falta al verse superado. El árbitro fue fulminante: falta y expulsión. La superioridad numérica fue solo una ilusión vacía para la afición amarilla. El trabajo que desplegó el Crevillente durante el resto del partido hizo que los jóvenes jugadores amarillos tuvieran que sudar tinta. Después de mucho trabajo, llegó la recompensa con el tanto de Javi García. Poco más ofreció la primera parte.

Los visitantes continuaban sin dar su brazo a torcer a la vuelta del vestuario y, en el minuto 51, Cristian Navarro remataba una acción a balón parado para anotar el 1-1. El Villarreal C siguió a lo suyo, a asediar la portería rival. Le costó encontrar huecos, pero Dan Ojog puso el 2-1 en el 61’.

PENALTI... Y 2-2 // Cuando parecía que el resultado se iba a decantar del lado de los locales, el árbitro pitó un riguroso y protestado penalti en el minuto 71, cometido por Ramiro sobre Abraham Mas, que este transformó en el 2-2.

Los últimos 20 minutos fueron un quiero y no puedo por parte del segundo filial amarillo. H