Junto al fichaje de Denis Cheryshev, el Villarreal CF quería reforzarse para el inminente ejercicio 2016-17 con otro futbolista del del Real Madrid, aunque en este caso en calidad de cedido. Se trataba del defensa central internacional absoluto por España Diego Llorente, que la pasada campaña estuvo a préstamo en el Rayo Vallecano y que es del agrado tanto de la secretaría técnica amarilla como de su técnico, Marcelino.

El conjunto de la Plana Baixa, tras normalizar las relaciones con Florentino Pérez (factor clave para poder comprar a Cheryshev), alcanzó un acuerdo para obtener la cesión del joven central de 22 años, el cual tardaba en oficializarse. El motivo de no dar por bueno dicho pacto es el hecho de que el club blanco está alargando la posible llegada de Llorente.

LA SITUACIÓN // El problema para que desde el Santiago Bernabéu se dé luz verde a la cesión del zaguero radica en que el técnico merengue, Zinedine Zidane, quiere que Llorente realice la pretemporada y la gira por EEUU desde finales de julio al 4 de agosto, para luego tomar una decisión de si sale como cedido o no. Una circunstancia que no ha gustado nada en el seno amarillo, que ya contaban con el ex del Rayo y ahora lo ha descartado prácticamente.

Desde el propio Villarreal no se quiere esperar tanto tiempo a contar con un jugador de garantías como sería Llorente y arriesgarse a que finalmente Zidane decida quedárselo en el primer equipo.

Por el momento, el Submarino cuenta con Víctor Ruiz y ha renovado recientemente a Daniele Bonera, que volverá a tener un rol de cuatro central. Además está Mateo Musacchio, aunque su convocatoria para los JJOO de Río convierte su arranque de inicio de Liga en una incógnita, aunque el Villarreal se negará a que vaya a Brasil. Pero falta esa pieza que supla la venta de Eric Bailly al Manchester United. H