LLa vida continúa. No hay mal que cien años dure. La mejor forma de olvidar una dura derrota como la de la Roma es ganar a la siguiente oportunidad que se te presenta. Y Anoeta se puede convertir en la mejor aspirina para aliviar la sintomatología de gripe que presentó el jueves el equipo de Fran Escribá, sufriendo una grave crisis de identidad y perdiendo el gen competitivo durante una gran fase del encuentro.
La mejor noticia es el regreso de Roberto Soldado a la convocatoria, después de más de seis meses de ausencia tras aquella fatídica noche del 9 de agosto en Riazor cuando se rompió los ligamentos de la rodilla. La presencia del bravo delantero valenciano no solo supone un plus deportivo para el equipo, sino que significa un revulsivo anímico para el grupo por la ascendencia que posee Soldado sobre sus compañeros, debido en gran parte a su experiencia y veteranía, lo que le convierte en uno de los pesos pesados del vestuario.
Soldado vuelve en un momento en el que el equipo le necesita. Lo normal es que no esté en el equipo titular por el tiempo que lleva en el dique seco, aunque en las últimas semanas se ha ejercitado ya al nivel de sus compañeros y podría disponer de algunos minutos. Hace dos semanas, pese a no entrar en la citación, viajó a Sevilla para hacer grupo y ahora regresa a la convocatoria para tratar de aportar el máximo para enderezar el rumbo.
partido clave / Con apenas 60 horas para recuperarse del esfuerzo de la Europa League, el Villarreal afronta a mediodía de hoy un enfrentamiento directo ante un rival directo en la lucha por las plazas europeas, que podría distanciarse en exceso si la Real Sociedad consiguiera vencer a los amarillos. Pero aunque el rendimiento no fue el esperado ante el conjunto italiano, con muchos futbolistas por debajo de su nivel habitual, el mejor aval para confiar en la recuperación es el compromiso que existe en un vestuario en el que se podría discutir el acierto pero no la capacidad de trabajo de sus componentes.
El trabajo de Escribá ahora radica en recomponer y recuperar el estilo del Villarreal. El primer paso es rescatar la fiabilidad defensiva. Luego mejorar ostensiblemente el fútbol ofensivo, no solo en la finalización sino en la creación de más llegadas y ocasiones. Por último, el espíritu de bloque compacto que defiende una idea de juego desde el portero hasta el delantero, porque calidad y talento sobra en este Villarreal, como ya ha quedado demostrado en otras tantas ocasiones y que llevaron al Submarino a completar una gran primera vuelta de competición.
Escribá ha afrontado sin dramatismos y con tranquilidad el duro varapalo que sufrió el Villarreal. El técnico ha tratado de recuperar la autoestima y la confianza de sus jugadores, y trabajar más si cabe para corregir los errores del jueves. El más grave la pérdida del control emocional del partido, que provocó la fuerte goleada, algo totalmente inusual en el Villarreal.
Por este motivo, en las últimas horas y tras lo acontecido en el Estadio de La Cerámica el pasado se ha visto al entrenador valenciano hablar mucho con sus jugadores para dotarles de confianza en lo que resta de temporada.
sin muchos cambios / Anoeta puede ser una buena oportunidad para Denis Cheryshev, uno de los jugadores destinados a ser referencia en este Villarreal. Se esperan cambios en el once, pero no demasiados dada la trascendencia del duelo, añadido a que el partido de vuelta de la Europa League apenas posee relevancia más allá del orgullo competitivo de saldar la eliminatoria con dignidad.
Los rostros de los jugadores reflejaban la tristeza de caer con una goleada tan abultada en un torneo en el que la pasada temporada se acarició la final. La línea a seguir es la trazada por jugadores como Mario o Bruno, que han pasado página y han revindicado el derecho a tener una mala noche y la convicción de que se superará el bache con un buen resultado en San Sebastián. Villarreal, levántate y gana.
