Nueva temporada para un Villarreal que está plenamente consolidado en la categoría de plata del fútbol español. Las amarillas se han convertido en un clásico dentro de la Segunda División. No obstante, esta campaña quieren ir más allá y continuar creciendo con paso firme este curso.

La nueva coyuntura del fútbol femenino español también incide en los planteamientos que se marca el equipo vila-realense. El objetivo del equipo amarillo para el presente ejercicio es quedar entre las cuatro primeras posiciones para acceder a la nueva categoría, Primera B, división que pasará a ser la intermedia entre la Primera y la actual Segunda Femenina.

El reto es notable. Para ello el club groguet ha optado por la dilatada experiencia de Sara Monforte para el banquillo. Monforte cuenta con más de tres lustros jugando en la élite del fútbol femenino nacional, se puede decir que fue una pionera en la provincia de Castellón, de hecho militó en el Levante, con el que consiguió diversos títulos nacionales, Espanyol o Zaragoza. A este extenso bagaje también habría que sumar su condición de internacional por la selección española.

Pero no solo hay variaciones en el banquillo, también sobre el terreno de juego. A pesar de que el Villarreal mantiene parte de su base, con jugadoras como Laura Cuesta, Aixa Salvador o Nerea Sánchez, entre otras, también ha firmado futbolistas con experiencia en la élite. Para la línea defensiva llegan Lara Mara y Yolanda Palomino ‘Palo’ del Zaragoza y Albacete respectivamente; en la medular lo hace Clara Martínez, procedente del Espanyol, mientras que en la delantera se incorporan Laura Royo, del Zaragoza, y Sheila Guijarro desde el Málaga.