El Villarreal, como una de las nueve entidades españolas miembros de la Asociación Europea de Clubs (ECA) —junto al Barça, Real Madrid, Atlético, Sevilla, Athletic, Valencia, Real Sociedad y Málaga—, se mostró favorable a la decisión de descartar la creación de una Superliga continental cerrada, una vieja aspiración de los equipos más potentes del continente, integrados hace unos años en el llamado G-14. Fernando Roig Negueroles, consejero delegado de la entidad amarilla, ha estado los dos últimos días en Atenas, donde se ha celebrado la cumbre de la asociación.

La UEFA ha convencido finalmente a los clubs más poderosos con la presentación del proyecto de reforma de la Liga de Campeones, a la que la ECA se ha mostrado favorable. La remodelación del principal torneo a nivel de clubs en Europa, que se pondrá en marcha en el 2018, aseguraría a las cuatro federaciones más potentes del continente —en estos momentos, España, Inglaterra, Italia y Alemania— cuatro plazas directas para la Champions, esto es, el 50% del total de los 32 participantes, incluido el cuarto representante, que de momento obtendría el billete para el torneo a través de su competición nacional y no por su coeficiente UEFA.