El Zaragoza recupera las pulsaciones cuando todo el mundo lo veía como una misión imposible. Tras ganar en Mestalla, el equipo que dirige Manolo Jiménez se impuso a un Atlético vulgar y sin ambición con un gol de Apoño de penalti en la prolongación (m. 95). Adrián y Falcao tiraron a la madera en el primer tiempo, y ahí se agotaron las opciones colchoneras. La derrota supone un paso atrás en las aspiraciones rojiblancas de luchar por acceder a la Champions League dado el buen momento del Málaga y la línea ascedente del Osasuna.

Al final del encuentro los dos entrenadores fueron realistas. “Ha sido un choque muy trabado donde el Zaragoza se llevó un triunfo merecido. Los jugadores han hecho un gran esfuerzo y no hay nada que reprochar. No pudimos encontrar el juego, pero no por la actitud, que siempre estuvo”, concretó el Cholo Simeone.

“Seguimos teniendo pie y medio en Segunda, pero falta mucho y el Zaragoza debe pensar que es un grande y, en los momentos difíciles, tiene que tirar de las piernas, los brazos y, si hace falta, de los dientes”, señaló Jiménez. H