No quiere Zinedine Zidane bajo ningún concepto que los jugadores del Real Madrid vuelvan a distraerse en la Liga contra la Real Sociedad por la cita decisiva de Champions cuatro días después en el Santiago Bernabéu. El partido más importante ahora es el de este sábado ante el conjunto donostiarra (20.45 horas, Movistar Partidazo) y se trata ante todo de reencontrarse con buena parte de los valores más positivos del equipo, de ganar bien para no seguir distanciándose de los puestos de cabeza en la competición doméstica, lo que de paso servirá para preparar el choque ante la escuadra del tridente Neymar-Mbappé-Cavani de la mejor manera posible.

"Sabemos la realidad que tenemos, sabemos que será un partido muy duro y difícil, pero son partidos que a todos los jugadores les gusta jugar. Para nada hay ansiedad en los jugadores, sino todo lo contrario", ha asegurado el técnico blanco después de repetir en varias ocasiones que lo que les interesa de verdad en estos momentos es el choque ante la Real, entre otras cosas porque aún hay metas importantes que alcanzar en la Liga. Por ejemplo, no poner más en peligro la clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones.

Falta de regularidad

"Solo tenemos que pensar que podemos hacer las cosas bien. La regularidad ha sido un problema para nosotros, es algo que puede pasar en una temporada, pero tengo una plantilla muy buena y vamos a intentar cumplir el desafío que todavía tenemos. Estamos convencidos de que podemos hacer cosas muy buenas todavía, seguro", ha dicho el entrenador del Madrid, que no ha querido pronunciarse sobre si existe en estos momentos una corriente de falta de respeto hacia su trabajo, que será imparable si el PSG le deja sin posibilidades de arreglar la temporada.

Zinedine Zidane, durante el entrenamiento de este viernes en la ciudad deportiva blanca / RODRIGO JIMÉNEZ (EFE)

"No sé si lo hay o no. Lo que a mí me interesa es trabajar. No puedo controlar lo que se dice. No nos salen las cosas como queremos algunas veces, sí, pero al final sabemos lo que somos. Cuando hay días y momentos difíciles hay que aguartar, pero siempre pensando en positivo porque sabemos las armas que tenemos y esto puede cambiar muy rápido", ha señalado el técnico francés, que tampoco ha querido confirmar que está seguro de poder eliminar al PSG: "Yo no creo nada. Lo que si sé es que vamos a dasarlo todo. Nadie sabe lo que va a pasar el miércoles. No puede haber ninguna certeza de nada, solo que vamos a darlo todo. Primero en el partido de mañana, que es lo que nos interesa para preparar el del PSG".

Benzema, señalado

Entre esas armas a las que se refería Zidane está Benzema, que es la que más chirría por su ineficacia. Sigue anclado en dos goles en la Liga para un total de seis en todas las competiciones, pero su entrenador prefiere repartir la responsabilidad entre todos, aunque al final ha acabado señalándole: "Todos estamos en el mismo barco. Lo que podemos hacer todos es aportar un poco más al equipo y él el primero".

También espera que Isco pueda hacerlo, en el caso de que el entrenador se lo permita dándole más cancha. Lo que Zidane ha dejado bien claro es que es completamente falso que quiera abrir la puerta al malagueño al final de la temporada. "Yo confío en mi equipo y lo voy a hacer hasta el final. Cuando empiezo una cosa voy a muerte con lo que hago. Yo quiero a Isco y quiero que se quede aquí toda la vida. Es muy bueno y lo ha demostrado. Es mentira que quiero que le traspasen. Contesto así para que se acaben estas cosas", ha añadido el preparador madridista, que ha terminado renovando por enésima vez su confianza ciega en que Cristiano Ronaldo volverá por sus fueros en la Liga y manténdrá su nivel goleador en la Champions, donde es el máximo realizador con nueve tantos: "Tal vez esté más motivado ahora mismopara demostrar de lo que es capaz. Siempre ha demostrado que está ahí en los momentos importantes. Este tipo de jugadores siempre cumple en las grandes citas".