Una forma sencilla de decorar y condimentar los platos es espolvoreando algunas especias sobre la comida o por los bordes del plato justo antes de servirlo, como pimienta, pimentón rojo o canela. También con las hierbas aromáticas conseguimos un efecto muy atractivo. Podemos agregar unas ramitas de menta, si se trata de una preparación dulce, o de hierbabuena o romero, si es salada. Otra idea es triturar perejil fresco con aceite. Esta mezcla se deja macerar y después se cuela para utilizarse como aceite de color.