El melocotón es una fruta veraniega dulce y refrescante, con un toque ligeramente ácido, que en su punto óptimo de consumo tiene una textura crujiente y jugosa. Saludable, antioxidante, rica en agua, fibra y muy baja en calorías es ideal para dietas de adelgazamiento, considerado como uno de los 20 alimentos esenciales para una vida sana.

Cabe destacar que es una fruta muy versátil que admite infinidad de elaboraciones dulces y saladas, aunque su vertiente dulce abunda más. Macedonias, sorbetes, yogures, mermeladas, helados, zumos, ensaladas de frutas, tartas de melocotones con vino tinto o moscatel son algunas de las preparaciones.

El clima y las condiciones de la provincia de Castellón son una zona ideal para el cultivo del melocotón, aunque su producción es muy escasa debido a la baja rentabilidad de esta fruta, que debe de competir con otros lugares donde el cultivo está mucho más tecnificado.

Desde mitad de mayo están presentes en las fruterías de los mercados municipales, procedentes de la Comunitat Valencia y Andalucía. En julio llegan de Murcia, Extremadura, Tarragona, Barcelona y los más tardíos, en septiembre, llegan desde Lérida y Aragón. Los afamados melocotones de Cabanes están deliciosos a partir de mitad de junio, especialmente, los cultivados en fincas de secano.

Cabe destacar que al comprarlos no deben estar excesivamente verdes ni maduros y tampoco deberán tener manchas marrones. Si está todavía un poco verde se conserva a temperatura ambiente hasta que madure. Mientras que si está maduro se pone en la nevera, pero hay que tener cuidado de no golpearlo ni amontonarlo para que no se estropee.

Finalmente, señalar que el melocotón en almíbar tuvo un gran aceptación en la década de los 70 y 80, como parte fundamental del ‘pijama’, famoso postre que no faltaba en las celebraciones.