Abengoa registró unas pérdidas de 7.629 millones de euros en el2016, lo que supuso multiplicar por más de seis las registradas en el 2015, que se situaron en 1.213 millones de euros. La empresa achaca estas pérdidas a la aplicación de las medidas establecidas en el plan de viabilidad y prevé compensarlas "una vez que se registre el impacto positivo derivado de las quitas y de la ampliación de capital contempladas en el contrato de reestructuración" con el objetivo de restablecer el equilibrio patrimonial de Abengoa.

En concreto, la compañía se refiere al reconocimiento de pérdidas derivadas del deterioro de determinados activos, como las plantas de bioenergía, las líneas de transmisión en Brasil, las plantas de generación en México y Chile o los créditos fiscales; a los efectos de la ralentización generalizada del negocio, que ha motivado el registro de las provisiones de coste de construcción por importe de 245 millones de euros, y al mayor gasto financiero por importe de 521 millones de euros derivado, fundamentalmente, de la ejecución y la provisión de avales e intereses de demora.

Según la información remitida por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la cifra de negocios se situó en 1.510 millones de euros, menos de la mitad de la registrada en el ejercicio anterior, que fue de 3.646 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) de la empresa en el 2016 fue negativo, de 241 millones de euros.

La compañía ha aclarado que estas dos cifras excluyen el impacto de la actividad de bioenergía y de las concesiones de las líneas de transmisión de Brasil, que se presentan como resultados procedentes de operaciones discontinuadas. "Para la compañía estas cuentas suponen el cierre de una etapa muy complicada, que se espera cambiar a lo largo de 2017", ha indicado la empresa andaluza, que ha recordado que "en las próximas semanas" recibirá una entrada de liquidez y completará su proceso de reestructuración.

La compañía ha señalado que desde principios de 2017 "se está empezando a recuperar actividad", en referencia a "los nuevos contratos cerrados en los dos primeros meses del año", que son "una señal muy positiva" para la empresa andaluza que permite "empezar a estabilizar su futuro".