El banco holandés ABN Amro, que tuvo que ser nacionalizado en el 2008, obtuvo un beneficio neto de 866 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un retroceso del 24,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó la entidad, que se prepara para dar el salto a Bélgica, Alemania, Francia y Reino Unido.

En concreto, la entidad holandesa busca diversificar su cartera de préstamos e incrementar el peso de su negocio internacional desde el 20% actual a un 25%de los ingresos operativos del banco en el 2017.

De este modo, ABN Amro planea iniciar su expansión en los países vecinos y con estrechos vínculos económicos con Países Bajos, por lo que ofrecerá servicios de banca corporativa de manera selectiva a clientes de Alemania, Bélgica, Reino Unido y Francia en sectores como el transporte y energía, aunque quiere expandirse a otros segmentos como la alimentación y los recursos naturales.

"El lado de los ingresos es igualmente importante (que el de los costes) Planeamos expandirnos en una serie de áreas. En los países vecinos ofreceremos a ciertos sectores los mismos servicios bancarios que damos a clientes corporativos en Países Bajos", declaró el presidente de la entidad, Gerrit Zalm.

La cifra de negocio por operaciones de ABN Amro entre enero y junio alcanzó un total de 4.172 millones de euros, un 2,8% menos que en el mismo periodo de 2015, con un aumento del 2,3% de los ingresos por intereses, pero un descenso del 6,5% de los ingresos por comisiones.

En el segundo trimestre, ABN Amro obtuvo un beneficio neto de 391 millones de euros, una cifra un 34,8% inferior a la del mismo periodo de 2015, mientras su cifra de negocio aumentó un 4,7%, hasta 1.582 millones de euros.

Por otro lado, el presidente de la entidad holandesa indicó que ABN Amro reducirá su base de costes en un 25%, equivalente a unos 200 millones de euros, mediante una combinación de ajustes relacionados con el personal y otras medidas que en parte se llevarán a cabo durante el próximo año, sin descartar ajustes adicionales en otras áreas.

"Estamos examinando la reducción de costes en el banco", indicó Zalm, quien apuntó que esta revisión ha comenzado por "los servicios de soporte, recursos humanos, finanzas, riesgos... para ver qué ahorro puede lograrse y se ha estimado es 200 millones de euros".

"También analizaremos si podemos hacer más eficientes en costes otras actividades, no sólo para reducir nuestra base de costes, sino también para liberar recursos que podamos invertir en digitalización e innovación", añadió el presidente de ABN Amro.