El plazo dado por el Banco Santander para que los pequeños accionistas del Popular se acojan a los «bonos de fidelizacion» acabó ayer. Esos bonos tienen una rentabilidad fija anual del 1% que se pagará trimestralmente, enfocados a los clientes que acudieron a la ampliación de capital que la entidad efectuó en el 2016.

La oferta, que comenzó el 13 de septiembre, se dirige a unos 100.000 clientes minoristas que adquirieron acciones de Popular entre mayo y junio del año pasado o determinadas obligaciones subordinadas de dicho banco.

los «bonos de fidelización», que no requieren desembolso, obligan a renunciar a emprender acciones legales contra el Santander, que se hizo con el Popular por el precio simbólico de un euro. El banco presidido por Ana Botín emitirá hasta 981 millones en bonos de este tipo, aunque el coste máximo que asumirá será de 680 millones, incluidos en la operación de compra.

Los clientes que suscriban este producto recibirán como compensación una cantidad que será del 100% para aquellos que invirtieron hasta 100.000 euros en la citada ampliación de capital del Popular, y del 75% para quienes destinaron más de esa cantidad y hasta 500.000 euros.