Andorra mantiene su compromiso de seguir el camino de la transparencia y la homologación fiscal. El día después de que la Unión Europea (UE) decidiera incluir al Principado en una lista de paraísos fiscales, el cap de Govern, Antoni Martí, ha defendido que su país "pueda competir en un entorno de reglas de juego globales" y ha destacado que el país ha mantenido su compromisos al margen de los cambios políticos.

Durante su intervención en la 26 Trobada Empresarial al Pirineu, en La Seu d'Urgell, Martí ha afirmado que "no es el momento de políticas de replegamiento o frenazo. Es el momento de ser partícipes de los cambios y de no quedarse al margen". A su entender, la lista de paraísos fiscales, en la que también se ha incluido a Mónaco y Liechenstein, es fruto del cruce de las existentes en la legislación nacional de los países de la UE.

EL "ERROR" DE LA LISTA ESPAÑOLA

Andorra figura hoy en 10 de ellas, que es el requisito mínimo para constar en la misma (Bélgica, Bulgaria, Croacia, Estonia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Polonia y Portugal). Según Martí, el informe menciona a España, pero, desde la óptica andorrana, ello responde a "un error", porque el principado fue eliminado de ese listado.

El cap de Govern asegura que, al igual que Andorra ha participado en la definición de un marco global de intercambio de información fiscal, lo hará también en los trabajos para tener otro escenario similar de "buenas prácticas fiscales, no uniformes, pero sí homologables", como el programa de la OCDE para mejorar la tributación de las multinacionales (BEPS).

"Tenemos margen para ser competitivos, pero la evolución global ya no deja margen para las exepcionalidades", ha afirmado. En todo caso, en un mensaje en clave de política doméstica se ha preguntado "¿dónde se encontraría Andorra si no hubiera hecho nada? y hubiera "cedido al inmovilismo" y "mantenido una economía cerrada, la opacidad y la ausencia de fiscalidad".

A su vez ha defendido el papel jugado por Andorra en la crisis de la Banca Privada d'Andorra (BPA). A pesar de producirse la intervención de la Fincen de EEUU en un momento en el que el gobierno estaba en funciones. A su entender, este caso demuestra que el país "es capaz de articular de forma rápida una solución efectiva a un problema grave".