La aseguradora francesa Axa ha anunciado que ha decidido desvincularse de la industria del tabaco y ceder todos sus activos e inversiones en el sector, valorados en unos 1.800 millones de euros.

El grupo, según su comunicado, va a ceder de forma inmediata todas sus acciones en las empresas del tabaco, estimadas en unos 200.000 euros, y va a dejar de invertir en obligaciones y reducir progresivamente su portafolio de obligaciones emitidas por esas mismas compañías, valoradas en 1.600 millones de euros.

"Esta decisión tiene un coste pero nuestra convicción está clara: el coste humano del tabaco es dramático y el económico es enorme. Como inversor importante y aseguradora de sanidad de primer plano, Axa quiere contribuir a reducir este problema", señaló su director general adjunto y futuro director general, Thomas Buberl.

El directivo esperó que otras aseguradoras le sigan el ejemplo y se mostró convencido del "rol positivo" que estas pueden desempeñar en la sociedad.

El tabaco, según las cifras del grupo, representa actualmente la mayor amenaza para la salud pública a nivel mundial, y mata a unos seis millones de personas al año, cifra que se prevé que aumente hasta los 8 millones de aquí a 2030.