Los autónomos españoles disfrutan de mejores condiciones laborales de lo que habitualmente se piensa. La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) presentó este lunes un informe sobre el sistema de protección social del colectivo en España comparado con el existente en el resto de la Unión Europea que constata que los autónomos españoles disfrutan de mejores contrapartidas que la mayoría. Según el informe, "el marco de protección español no solo puede ser una referencia para la equiparación de derechos sociales de los trabajadores autónomos convencionales en la UE, sino que podría servir también como una referencia a la hora de buscar un marco de garantías sociales para las nuevas formas de trabajo no convencionales".

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, recalcó la importancia de "desmontar la leyenda urbana de que los autónomos españoles son los que más pagan y menos protección social tienen". Esto se debe a que, según el estudio, los autónomos en España disfrutan de derechos sociales "especialmente avanzados", sobre todo en lo relativo a la jubilación, la incapacidad, la maternidad y paternidad o la cobertura por desempleo. En concreto, el estudio afirma que "el retorno por parte de la Seguridad Social del total de lo cotizado por base mínima durante una carrera media profesional de 30 años de un autónomo, durante 22 años después de jubilarse a los 65 años, supone una cuantía de cerca de tres veces lo aportado al sistema". El trabajo de la patronal concluye que que a los 10 años de jubilación del autónomo medio, la Seguridad Social habría devuelto todo lo contribuido, y quedarían aproximadamente, según la esperanza de vida (87 años), 12 años gratis.

Amor calcula que los autónomos reciben de la Seguridad Social entre 1,7 y 2 euros por cada euro que cotizan, dependiendo de la base de cotización. Según ha explicado Amor, un autónomo cotiza de media a la Seguridad Social entre 90.000 y 100.000 euros y está una media de entre 400 y 420 meses cotizando, mientras que del sistema recibe entre 160.000 y 170.000 euros de pensión a lo largo de la jubilación. En el Régimen General, por su parte, aunque las cotizaciones son más elevadas, el asalariado por cada euro contribuido obtiene del sistema entre 1,5 y 1,8 euros.

Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de ATA, Celia Ferrero, detalló las dificultades de comparar los sistemas de prestaciones sociales en los países comunitarios, puesto que no todos ofrecen las mismas garantías. Pese a ello, el estudio pone de manifiesto que el sistema de protección de los autónomos es mejor que la media europea en asistencia sanitaria, en prestación de jubilación, en desempleo y en prestaciones por maternidad/paternidad. Es peor en cuestiones de cobertura de la dependencia y prestaciones familiares, por ejemplo.

En la UE se calcula que un 15% de los trabajadores son autónomos, un 8% temporales a tiempo completo, el 4% eran temporales a tiempo parcial, el 13% eran indefinidos a tiempo parcial y el 60% restante eran indefinidos a tiempo completo. Esto implica que las "formas no convencionales de empleo asalariado" y el trabajo autónomo suponen, en conjunto, el 40% del empleo en Europa.

La patronal de los autónomos reconoce que la situación económica actual de salarios bajos favorece el emprendimiento y el fortalecimiento de la figura del autónomo como protagonista del empleo del futuro. El doctor en Economía y autor del informe, José Antonio Herce, señaló que se necesita "un nuevo marco conceptual para las nuevas formas de trabajo", puesto que "algo muy relevante está a punto de suceder de la mano de la transformación digital". Dichas formas de trabajo "de zona gris", según Herce, "fragmentan y dificultan la adquisición de derechos sociales", además de añadir "nuevos elementos de preocupación para los responsables de las políticas sociales y laborales en todo el mundo". En ese contexto, las diferencias existentes entre autónomos y asalariados tienden a reducirse.