Las patronales del sector bancario, la AEB y la CECA, han dado a conocer este martes un comunicado conjunto en el que muestran su rechazo al impuesto que el Gobierno quiere imponer al sector financiero. Destaca el comunicado que la banca puede compartir los objetivos que se pretenden cumplir con esta medida, pero que «la creación de nuevos gravámenes a la banca no constituye una solución adecuada, porque sería injusta y porque conllevaría efectos colaterales perjudiciales para la economía».

Señala que no es razonable hacer recaer las necesidades de ingreso adicional del sistema de pensiones sobre un único sector empresarial. «Si la solución a este problema requiere aumentar los ingresos públicos, todos los agentes deben contribuir», dice. En opinión de las patronales, el incremento de la carga tributaria del sector financiero supondría un obstáculo al papel que desempeña este sector en términos económicos, con especial incidencia en lo que se refiere a su contribución al empleo y al desarrollo de la actividad económica a través de la concesión del crédito.

Así, se manifiesta en contra de la opinión de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, H