El Banco de España estima que la economía crecerá de media un 3,1% este año frente al 2013, tres décimas más de lo que auguraba en marzo. El gobernador, Luis María Linde, ha destacado que la actividad está evolucionando mejor de lo esperado y mantiene un "fuerte ritmo de expansión", con lo que en el segundo trimestre podría crecer un 1% intertrimestral, frente al 0,9% registrado entre enero y marzo, de manera que el crecimiento medio interanual del primer semestre estará "cerca del 4%".

Ante la Comisión de Economía del Congreso, ha destacado que el crecimiento de España este año y el próximo será "claramente superior" a la de la mayoría de países de la zona euro. "No obstante, podría darse una ligera contención por el debilitamiento de algunos de los impulsos expansivos, como la caída en el precio del crudo o la depreciación del tipo de cambio", ha añadido. El año que viene, así, la expansión de la economía sería del 2,7%.

El crecimiento se basará fundamentalmente en el consumo interno, ya que la aportación del sector exterior "sería prácticamente neutral". También ha señalado que la inflación podría finalizar este año en tasas "moderadamente" positivas, aunque la subida de los precios registrará una "recuperación suave" a lo largo de los próximos dos años.

Insistencia en las reformas

Pese a estas buenas perspectivas, Linde ha asegurado que los "efectos de la crisis han sido muy graves y condicionan la capacidad de crecimiento de nuestra economía a corto y medio plazo, por lo que las acciones de política económica deben orientarse a fortalecer las bases de la recuperación y a completar la corrección de los desequilibrios".

Por ello, ha insistido en reclamar reformas al Gobierno: "La superación de estas limitaciones requiere respuestas no siempre sencillas o fáciles tanto en términos técnicos como políticos". Los problemas de la economía española, ha señalado, son las regulaciones inadecuadas, un tamaño medio empresarial reducido, una movilidad geográfica y sectorial del empleo limitada, un cierto desajuste educativo entre oferta y demanda de trabajo, y una capacidad de innovación insuficiente.

Salarios y crédito

En particular, ha insistido una vez más en que la "es necesario que la negociación salarial permita tener en cuenta la situación diferente de diferentes empresas y sectores, evitando en lo posible el retorno a prácticas ya superadas de indexación salarial". También ha defendido dotar una "mayor grado de flexibilidad" a la formación de precios y salarios.

Por otra parte, ha asegurado que el crédito tendrá tasas de crecimiento "muy cercanas a cero o positivas" a finales de año por primera vez desde el 2009. A los bancos, les ha reclamado una "reflexión sobre el modelo de negocio sostenible, lo que incluirá la aplicación de nuevas tecnologías, nuevas actividades y la estructura de oficinas y personal más adecuada para alcanzar ese modelo", así como que sigan reforzando su capital.