Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 855 millones de euros de enero a septiembre de 2015, un 7,3 % más que un año antes, gracias a que mantuvo sus ingresos y redujo los gastos y las provisiones para insolvencia, al mismo tiempo que logró cumplir con antelación los objetivos de su plan estratégico.

Según ha informado hoy la entidad a la CNMV, en el tercer trimestre del año ganó 300 millones de euros, un 3,5 % menos que en los tres meses anteriores, tras eliminar las cláusulas suelo de las hipotecas, mientras que el resultado atribuido de BFA, su matriz, ascendió a 1.559 millones, un 63,2 % más que un año antes.

En las cuentas de Bankia, que son las que realmente reflejan la evolución del negocio, el margen de intereses fue de 2.075 millones, un 4 % menos, aunque si se excluye la aportación de los bonos de la Sareb, el banco malo, que ahora ha sido sensiblemente menor, el margen de intereses habría subido un 4,3 %.

Los ingresos por comisiones alcanzaron los 708 millones, un 1 % más que en el mismo periodo de 2014; así, los ingresos típicos bancarios (intereses y comisiones) se elevaron a 2.783 millones, si bien el margen bruto se redujo un 1,6 %, hasta 3.030 millones.

Los gastos de explotación cayeron un 2,9 % en tasa interanual, hasta 1.150 millones.

Gracias a que los ingresos se mantuvieron, pero la reducción de gastos fue mayor, la eficiencia de Bankia se situó en el 41,5 %, 0,9 puntos mejor que un año antes, y el resultado antes de provisiones o margen neto fue de 1.773 millones, un 0,1 % superior.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado en un comunicado que la entidad cumple antes de lo previsto el plan estratégico y tiene "al alcance de la mano" su meta de llegar a una rentabilidad sobre fondos propios del 10 % -ya va por el 9,9 %-.

"Con estos mimbres, se dan las condiciones necesarias para seguir avanzando en la devolución de las ayudas recibidas, un camino con el que estamos firmemente comprometidos", ha añadido el banquero.

Por su parte, el consejero delegado, José Sevilla, ha subrayado que la entidad gana trimestre a trimestre en rentabilidad, "lo cual tiene un notable valor en el actual contexto", al mismo tiempo que mejora la calidad del balance, se reducen los créditos morosos, aumenta la cobertura y se reorientan los activos hacia segmentos más rentables.

Bankia cerró el tercer trimestre con un saldo de morosos de 14.084 millones, un 14,9 % menos que un año antes, lo que unido a la venta de carteras de créditos impagados explica que la morosidad pasara del 12,9 % de septiembre de 2014 al 11,4 %.

La bajada de la morosidad estuvo acompañada de una mejora de las provisiones sobre los créditos dudosos que permanecen en el balance de Bankia, lo que hizo que la tasa de cobertura subiera hasta llegar al 61,7 %, frente al 57,6 % de hace un año.

El saldo de dudosos cae a la vez que el banco nacionalizado reduce el volumen de activos adjudicados, hasta los 2.802 millones de valor neto contable, tras haber vendido 6.100 inmuebles de enero a septiembre, un 77 % más que un año antes.

En cuanto al crédito, Bankia concedió hasta septiembre nueva financiación a autónomos, pymes y empresas por importe de 10.784 millones, un 55,4 % más; además destinó 874 millones, un 39,4 % más, a operaciones de consumo de las familias.

Por otro lado, los recursos gestionados de clientes, dentro y fuera de balance, se incrementaron en 923 millones en el acumulado de los tres primeros trimestres, hasta sumar 116.890 millones.

Bankia cerró septiembre con un capital ordinario (CET1) del 13,27 %, que anticipando a la fecha actual los futuros requerimientos de Basilea III, lo que se conoce en el argot como "fully loaded", se situó en el 11,73 %, 113 puntos básicos más.