El portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, ha animado al Gobierno a cobrar ya la deuda que los clubes de fútbol tienen contraída con Hacienda y con la Seguridad Social, que según sus datos supera los 700 millones de euros, siete veces más de lo que el Gobierno pretende ahorrar en gasto de alquileres oficiales. "No sigamos alimentando una burbuja en el mundo del fútbol", advierte.

Después de que el secretario de Estado del Deporte, Miguel Cardenal, garantizase que el Gobierno no piensa condonar esta deuda, Jorquera ya preguntó al Ejecutivo qué medidas piensa adoptar para hacer realidad ese compromiso.

En declaraciones a Europa Press, el dirigente nacionalista ha insistido en que esa deuda de los clubes con Hacienda y la Seguridad Social está por encima de los 600 millones de los que se hablaba hace tiempo y que actualmente debe de superar ya los 700 millones. Se da la circunstancia de que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría desveló esta semana que el Estado paga 100 millones en alquileres cuando dispone de decenas de edificios públicos desocupados.

Y SI NO PAGAN, PLANES CON LIMITE DE FICHAJES

Para el BNG, el Gobierno debe reclamar ya esa deuda o, al menos, exigir a los clubes planes específicos para ir sufragándola poco a poco, renunciando a fichajes que puedan desequilibrar aún más sus cuentas. A su juicio, resulta "impúdico" que los clubes sigan gastando dinero en fichajes teniendo deudas pendientes.

Jorquera, que se confiesa seguidor del Deportivo y que desea que su equipo vuelva a la División de Honor, entiende que es prioritario utilizar los recursos públicos para prestaciones sociales, en vez de mantener la deuda de los clubes.

MOCION DEL CONGRESO

La necesidad de ajustar la política de fichajes a la contabilidad de los clubes, poniendo incluso límites de gasto, ya estaba presente en la moción que aprobó el Congreso la pasada legislatura instando a hacer efectiva la deuda de las entidades deportivas.

El BNG apoyó la reforma de la Ley Concursal que, al menos para la presente temporada, acabó con la posibilidad de que los clubes acogidos a concurso de acreedores pudieran eludir el descenso de categoría por impagos, pero cree que se trata de una medida insuficiente. "La amenaza de la pérdida de categoría funciona para evitar las deudas", sostiene.