Bruselas vuelve a dar un toque de atención a España sobre la salud de sus finanzas públicas, concretamente, en el capítulo de la deuda, en plenas negociaciones para la constitución del gobierno. En CE su informe sobre sostenibilidad de las finanzas públicas correspodiente al 2015, el Ejecutivo comunitario destaca que el nivel de deuda pública de España alcanzará el 101% del PIB, dos puntos más que en el 2014, para bajar hasta el nivel del 100% en el 2017, aunque no por debajo. De hecho, la Comisión Europea calcula que continuará siendo superior al 100% del PIB hasta el 2020 y que se situará levemente por debajo del 92% en 2026, último año de estudio que recoge el informe, unas tasas que suponen "riesgos elevados" para su viabilidad a medio plazo.

La CE destaca que este nivel de deuda tan abultado representa "una fuente de vulnerabilidad para la economía española". Bruselas vaticina una pequeña desaceleración de la economía española para desde el 3,1% previsto para el 2015 (las cifras oficiales todavía no están disponibles) hasta el 2,4% en el 2017, lo que juega en contra de rebajar el nivel de deuda y mejorar las finanzas públicas.

Bruselas destaca, sin embargo, que si España cumpliera con las recomendaciones indicadas en su comunicación en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, la deuda española podría reducirse de una forma más pronunciada en comparación con el escenario base, hasta el 75% del PIB en 2026.