Entre el 2009 y el tercer trimestre del 2017, la deuda autonómica ha pasado del 8,6% del PIB al 24,7%. En la actualidad, el 56% de la deuda total autonómica está contraída con el Estado, que ha ofrecido en los últimos años la financiación a unos tipos de interés bajos que el mercado negaba a la mayor parte de las comunidades autónomas. Este porcentaje llega al 80% en los casos de la Comunidad Valenciana y Murcia, o al 70% en Cataluña y Baleares. Desde el estallido de la crisis, solo Madrid y Andalucía han seguido financiándose en los mercados.

Hay comunidades cuyo nivel de deuda es tal que podrían tardar más de cuatro décadas en poder salir a los mercados financieros a pedir dinero prestado. Valencia, Castilla-La Mancha y Cataluña son las autonomías que figuran en la peor posición. También Baleares y Murcia. Todas ellas poseen niveles imposibles de deuda, entre el 28% y el 41% del producto interior bruto (PIB). En el otro extremo, el País Vasco, Madrid, Canarias, Galicia, La Rioja, Navarra y Asturias poseen niveles de deuda por debajo del 20% de su PIB.

Cálculos más objetivos

El experto designado por Valencia para el informe sobre reforma de la financiación autonómica encargado por Hacienda, Francisco Pérez, encuentra una correlación directa entre la menor financiación recibida por algunas autonomías en los 15 últimos años (en términos de financiación por habitante ajustada de población) y su mayor nivel de endeudamiento. El problema que surge es cómo se calcula esa falta de recursos, un ejercicio para el que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) podría acabar jugando un papel importante.

Valencia estima en 35.000 millones la parte de deuda «ilegítima» contraída por la comunidad. Esta cifra se aproxima al 80% de la deuda total de la comunidad. Baleares cifra su infrafinanciación acumulada en unos 5.000 millones (el 55% de su deuda total). Estas cifras son más bajas en los cálculos elaborados por el propio Francisco Pérez que sitúa en algo más de 15.000 millones la infrafinanciación de Valencia entre el 2002 y el 2016 (recursos por habitante ajustado), en 1.262, el lastre de Baleares; y en 3.612, el de Cataluña.

Curiosamente, estos cálculos también concluyen una infrafinanciación de 2.699 millones en Madrid, la comunidad con menor nivel de deuda. Andalucía es otra autonomía con un nivel de deuda (21,9% del PIB) por debajo de la media (24,7%) pese a sufrir una infrafinanciación estimada de 5.712 millones entre el 2002 y el 2016, según el experto. Castilla y León, Extremadura y Galicia son las mejor financiadas.