El pacto salarial consensuado y ratificado por los agentes sociales no está cerrado. Así lo insinuaron ayer los líderes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, al alertar de que un incremento de las cargas fiscales sobre las empresas haría peligrar el alza salarial pactado con los sindicatos. Tras la reunión en la Moncloa mantenida con los representantes de UGT y CCOO, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, y la ministra de Empleo, Magdalena Valerio, Garamendi afirmó que las empresas «quieren cumplir con el pacto de los salarios» pero avisó de que «un incremento del coste puede hacer fracasar» la subida consensuada porque «son vasos comunicantes». Por ello, reclamó al Gobierno un «estudio» del incremento de esas cargas fiscales que podrían desembocar en un aumento de los costes de las empresas.

Las declaraciones se producen tras el anuncio del Gobierno de que diseña una nuevo marco fiscal con un tipo del 15% en el impuesto de sociedades, así como la intención de destopar las cotizaciones máximas a la Seguridad Social. Según Rosell, «la tributación empresarial en España es similar a la del resto de países europeos y en cotizaciones sociales estamos algo por encima».

Un análisis del que discrepan los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y CCOO, Unai Sordo, que aseguraron que España «es un país en el que se pagan pocos impuestos respecto al resto de Europa». Sordo aseveró que las empresas «tienen margen suficiente para incrementar los salarios» y España cuenta con «margen para recaudar más por el impuesto de sociedades».

Pese al desencuentro, los agentes sociales coincidieron en que el presidente del Gobierno les trasmitió buena disposición en esta segunda reunión para alcanzar un acuerdo tripartito. El encuentro fue el paso previo a la apertura formal de la mesa de diálogo social para la negociación de la parte del pacto salarial que atañe al Gobierno.

En esta segunda reunión que Sánchez mantuvo con los agentes sociales desde que tomara posesión como presidente, los líderes sindicales y empresariales le presentaron el documento del pacto salarial ratificado el 5 de julio. Sánchez transmitió a los agentes sociales su intención de impulsar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, aunque reconoció que posiblemente esta cuestión no se acometa en esta legislatura por falta de tiempo, según fuentes sindicales.

MODIFICAR LA REFORMA LABORAL / Si bien las centrales se mostraron partidarias de elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, dejaron claro que no renuncian con ella a «modificar todas las vigas centrales de la reforma laboral del 2012». En este sentido, consideran prioritaria la modificación del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores respecto a la subcontratación, la reforma de la ley de desindexación y la prevalencia del convenio de empresa frente al sectorial, entre otras cuestiones.