El crecimiento imparable de las plataformas de economía colaborativa como Airbnb o Uber, que están aprovechando la tecnología y vacíos legales para intermediar servicios entre particulares o con profesionales, ha provocado un choque de trenes con las empresas tradicionales que está salpicado al sector público. El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha lamentado este lunes en un acto de la APIE que para su institución es "difícil" regular estos sectores porque existen "muchos intereses". Y ahí ha llegado el hachazo: "Hay Gobiernos que están más cerca de esos intereses que de lo nuevo".

En otras palabras, ha venido a decir que el Ejecutivo central, pero también las comunidades autónomas y los ayuntamientos,entorpecen el desarrollo de las nuevas firmas de economía digital porque atienden a "presiones naturales" de las compañías tradicionales. El regulador se ha mostrado comprensivo con ello: gobernar, ha sostenido, "es muy difícil", las "influencias lícitas están encima de la mesa de todos los Gobiernos y agencias del mundo", y estas empresas clásicas tienen un gran peso en la economía y el empleo del país, con lo que "los Gobiernos tienen que tener una sensibilidad manifiesta" hacia ello.

Sin embargo, ha defendido que el papel de la CNMC, como agencia que debe ser "absolutamente independiente" frente a quienes quieren que esté "más próxima" al Gobierno, no es atender a estos criterios sino aplicar las leyes de competencia y velar porque los mercados funcionen lo mejor posible. En este sentido, ha pedido al Ejecutivo un "ajuste fino" de la ley del 2007 que regula la defensa de la competencia, ya que las leyes y los reguladores "se han quedado algo atrás".

LUCHA INTERNA

También ha lamentado la pugna interna en su institución, en la que parte de su cúpula (liderada por la vicepresidenta, María Fernández) está más cercana a las posturas del Ejecutivo. "Sí, ha estorbado y mucho", ha admitido sobre el impacto de esa lucha en la actividad del organismo. De hecho, ya ha pasado casi un año de la presentación de un informe preliminar de la CNMC sobre cómo regular la economía colaborativa y los desencuentros en su seno han impedido su aprobación definitiva

Puede sorprender su franqueza, pero el Gobierno, como parte de su acuerdo con Ciudadanos, tiene previsto dividir la CNMC en dos instituciones y es difícil que Marín Quemada siga. "Ya voy cumpliendo años, ya no me preocupa mi futuro profesional, como supongo que ha quedado de manifiesto", ha bromeado.

La CNMC analiza el encarecimiento de la telefonía móvil

El presidente de la CNMC también ha apuntado en el acto de la APIE que su organismo está "siguiendo" el encarecimiento de los precios de los servicios de telefonía móvil y otros servicios adicionales anunciado recientemente por Telefónica y Vodafone. Cuando había cinco operadores, ha recordado, los precios bajaban, con cuatro se mantenía y con los tres actuales suben, hasta ser los segundos más caros de la Unión Europea. "Se nos dice que los precios suben porque nos ofrecen más cosas. Me pregunto si necesitamos esas cosas y si no sería mejor darnos a elegir", ha criticado sobre los paquetes integrados.

Marín Quemada también ha indicado que su institución está analizando, como es su "obligación", la subida de los precios mayoristas de la electricidad en enero, pero se ha negado a confirmar si hay una investigación abierta por haberse encontrados indicios de prácticas fraudulentas. También ha advertido que si dejan de operar las nucleares a las que les vence la licencia en los próximos dos o tres años, el precio de la luz subirá de forma notable.

Asimismo, ha calificado de "paso adelante" la ley de liberalización de la estiba portuaria aprobada recientemente por el Gobierno pero se ha mostrado prudente a la espera de ver "cómo acaba" el asunto. La posible huelga del sector, ha advertido, es "preocupante", sobre todo si los barcos se desvían a otros puertos comunitarios.