La neutralidad en la red, la máxima de afirma que todos los bits que circulan por la red son iguales y el canal no puede descriminarlos según el tipo de contenido, ha sido motivo de debate en el Mobile World Congress (MWC). Dos de los grandes mercados mundiales, EEUU y Europa, han chocado en la posición respecto de esta máxima.

La Administración de Barack Obama aprobó en el 2015 los principios de neutralidad de la red en su Open Internet Order, mientras que el nuevo Gobierno de Donald Trump, a través de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), ha acabado con esa normativa. En contrapartida, la Comisión Europea se ha mostrado clara en este sentido, apostando por mantener la regulación actual, que protege la igualdad de casi todos los contenidos.

El MWC es el mejor foro para debatir sobre esta cuestión. Y la presencia en el congreso de Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario del Mercado Único Digital, y de Ajit Pai, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, en la misma conferencia, era la oportunidad perfecta.

Sin discusión

Ambos han evitado discutir sobre qué posición es mejor, pero cada uno ha defendido su forma de ver cómo debe ser la regulación (o la no regulación).

Primero, Ansip ha sido claro: “Internet ha sido una plataforma abierta desde el principio y debe seguir siéndolo”, ha afirmado. Según Ansip, los operadores de internet “deben tratar todos los datos por igual”, ya que “todo el mundo debe tener acceso a internet porque es un derecho básico”. Ansip ha defendido que puede haber discriminación de los contenidos, pero con un límite: el terrorismo.

El comisario ha anunciado que habrá una recomendación pronto sobre esta materia: Internet debe serie siendo un “lugar abierto”, pero en cambio “el contenido ilegal” (como el relacionado con el terrorismo) con el debe ser bloqueado.

La posición de Pai, mientras, ha sido muy diferente. Para el responsable del regulador de EEUU, el argumento es fácil: si entre 1996 y 2015 no hubo regulación y el mercado creció y funcionó, ello implica que no es necesaria una ley como la que marca la neutralidad en la red. “El consumidor está protegido y hay una gran competencia. Había internet libre antes del 2015 y ahora también”, ha aseverado. Además, ha remarcado que la decisión tomada permitirá “mejorar las inversiones en infraestructuras y liderar la implantación del 5G”.