El endeudamiento global, incluyendo deuda de hogares, gobiernos, financiera y no financiera, ha experimentado un incremento de más de 11 billones de dólares (10,6 billones de euros) en los nueve primeros meses del 2016, hasta más de 217 billones de dólares (208 billones de euros), lo que equivale al 325% del PIB mundial, según el Instituto Internacional de Finanzas (IIF). Entre las economías avanzadas, la deuda registró entre enero y septiembre un incremento del 6%, hasta 165 billones de dólares (158,6 billones de euros), lo que equivale al 392% del PIB, mientras que los emergentes se endeudaron un 4,3% más, hasta 53 billones de dólares (51 billones de euros), el 217% del PIB.

En el caso de las economías más desarrolladas, el informe señala que más de la mitad del incremento de la deuda corresponde al mayor endeudamiento público, que sumaba hasta septiembre 50 billones de dólares (48 billones de euros), lo que equivale al 115% del PIB y por primera vez supera la deuda del sector financiero.

En un entorno de débil crecimiento y todavía una baja rentabilidad corporativa, un dólar más fuerte, sumado a la creciente rentabilidad de la deuda soberana, los mayores costes de cobertura y el deterioro de la solvencia de las empresas "representan retos significativos, particularmente para los gobiernos y empresas con pesadas necesidades de refinanciación", señala el informe.

En este sentido, los analistas de IIF advierten de que un cambio hacia políticas más proteccionistas podría añadir vulnerabilidades al lastrar los flujos financieros globales y apuntan que, dada la importancia de la City de Londres en la emisión de deuda y derivados, las actuales incertidumbres sobre el 'brexit' pueden implicar riesgos adicionales, incluyendo un alza de los costes de financiación y cobertura.