El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha admitido que la posible sanción a España y Portugal, por no adoptar medidas efectivas para corregir el desvío en el déficit público en 2015, puede reducirse “a cero” pero ha dejado claro que una decisión de este tipo no le saldrá gratis al gobierno de Mariano Rajoy que tendrá que asumir nuevos ajustes. “Si se mira la situación presupuestaria inevitablemente harán falta nuevos pasos”, ha advertido a su llegada a la reunión del Eurogrupo.

Aunque la decisión sobre la recomendación de la Comisión Europea no se adoptará hasta este martes en la reunión del Ecofin (Consejo de ministros de economía y finanzas de la UE), el asunto también se ha colado en el encuentro que celebra esta tarde el Eurogrupo. Según el diagnóstico publicado la semana pasada por la Comisión Europea, ni Madrid ni Lisboa tomaron medidas efectivas en 2015 para corregir el desvío en las cuentas públicas.

En el caso de España, el gobierno cerró con un desfase del 5,1%cuando el compromiso fijado era del 4,2%. A esto se suma un ajuste estructural muy inferior al comprometido, del 0,6% entre 2013 y 2015, por debajo del 2,7% recomendado por el Ecofin. El resultado es que Bruselas, tras semanas de vacilaciones y retrasos, activava el pasado jueves el proceso sancionador que incluye una multa de hasta el 0,2% del PIB -hasta 2.100 millones- y la congelación parcial de fondos estructurales.

Dijsselbloem reconocía hoy a su llegada que “hay cuestiones presupuestarias por resolver” y que el problema de fondo es qué harán las dos capitales para cuadrar sus cuentas. “La cuestión es qué van a hacer estos países este año y los próximos para resolver sus problemas fiscales”. El holandés ha recordado también que tanto España como Portugal ya han recibido en el pasado tiempo extra para cuadrar sus cuentas y que aún así no ha sido suficiente. “No han cumplido lo acordado con la Comisión y hay que resolverlo”, recordaba.

El presidente del Eurogrupo se ha mostrado partidario de adoptar decisiones lo antes posible pero ha vinculado en cierta medida la decisión efentual de “sanciones cero”, una de las posibilidades admite, con los compromisos de Madrid y Lisboa para cuadrar las cuentas. Es más, cuantos más compromisos pongan sobre la mesa más fácil será, ha dicho, para la Comisión Europea tomar una decisión.

ESPAÑA DEFIENDE MULTA CERO

Aunque el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici, se ha negado a prejuzgar la propuesta que adoptará el colegio de comisarios en materia de sanciones una vez que el Ecofin avale la recomendación sí ha vuelto a sugerir que serán muy flexibles. “Tenemos que asegurar la credibilidad de nuestras reglas. Es absolutamente necesario. No podemos vivir con una deuda y un déficit elevados. Pero hay que mostrar que las reglas son inteligentes, que no son un castigo. Hay vías para combinar credibilidad e inteligencia”, ha precisado. “Esta Comisión siempre quiere apoyar la recuperación y la creación de empleo”, añadía.

Aunque el ministro español, Luis de Guindos, siempre ha asegurado que no habrá multa contra España, este lunes a su llegada a la reunión, modulaba ligeramente su respuesta e insistía en que cada vez está más convencido de que la sanción será cero”, decía admitiendo la posibilidad de que haya multa aunque se pueda quedar en una sanción simbólica. “Me hace ser optimista la sinrazón que supondría imponer una sanción a España”, añadía.

Guindos ha explicado también que transmitirá a sus colegas “el esfuerzo fiscal” que ha realizado el gobierno en los últimos años y el hecho de que “somos la economía que más crece”. Ademas, el ministro se ha mostrado partidario de que la UE resuelva con rapidez este expediente y ha anunciado la intención del gobierno de presentar alegaciones rápidamente, "pocas horas” después de que el Ecofin avale la recomendación de Bruselas. “Esperamos tener una decisión sobre la sanción rápidamente y tener una nueva senda fiscal que es imprescindible porque hay que elaborar los presupuestos del próximo año”. La decisión sobre la multa y esta nueva senda fiscal podrían llegar en última reunión del colegio antes del parón estival, el próximo 27 de julio.