Los investigadores de la Fiscalía de Milán extendieron ayer a las filiales italianas de las auditoras Grant Thornton y Deloitte & Touche la investigación por el fraude contable en Parmalat, la mayor compañía alimentaria de Italia. Ambas auditoras certificaron las cuentas del grupo italiano, envuelto en un fraude que podría superar los 10.000 millones de euros (1,7 billones de pesetas). Ayer, el número de detenciones relacionadas con el caso ascendió a 11, al ser arrestado Franco Gorreri, responsable financiero de Parmalat hasta 1992.