La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas supuso el 7,79% de la morosidad total existente en el ejercicio de 2017, hasta alcanzar los 97.691 millones, según datos publicados por el Banco de España. El 62% de dicha morosidad, 60.861 millones de euros, se correspondió al sector empresarial y el 38% restante, 37.010 millones, a las familias.

Los créditos dudosos aumentaron el 0,4% más respecto al trimestre anterior pero descendieron el 1,75% si lo comparamos con lo prestado en 2016. Supusieron 97.691 millones de euros sobre un total de 1,25 billones de euros concedidos en créditos el año pasado en España.

En concreto, la morosidad de la banca cerró 2017 en el 7,79%, en mínimos de diciembre de 2011, y se redujo respecto al 8,07% registrado en el mes anterior, situándose por debajo del umbral del 8% por primera vez desde enero de 2012.

La morosidad de las empresas alcanzó el 10,3%

En cuanto a la morosidad de las empresas en los préstamos para financiar actividades productivas, se situó en el 10,3% del total del crédito en el cuarto trimestre de 2017, por lo que disminuyó respecto al trimestre anterior (-11,1%) y en relación al cierre de 2016 (-13,1%).

Por sectores, en la morosidad empresarial en la industria alcanzó el 8,6% del total, con 9.302 millones; en la construcción un 24,1%, con 8.350 millones, y en servicios el 68,4%, con 41.515 millones.

Según el analista de XTB, Javier Urones, la bajada de la tasa de morosidad se explica por el aumento de la capacidad financiera de muchas empresas y particulares con créditos pendientes y porque se ha experimentado un importante incremento del crédito al consumo.

De continuar el creciente ritmo de concesión de préstamos y, por consiguiente el aumento en el volumen de crédito vivo, espera que la tasa de morosidad de las entidades financieras se alejase claramente de la cota del 8%. No obstante, subraya que en su mayoría el volumen de créditos dudosos provienen de concesiones antiguas.