Desde las últimas previsiones económicas de la Comisión Europea poco ha cambiado en el panorama español. El crecimiento sigue siendo robusto, por encima de la media europea, y avanzará ligeramente por encima de lo augurado en noviembre pero también el agujero fiscal será más grande lo que significa que España seguirá incumpliendo sus objetivos de déficit público.

Según las nuevas previsiones de invierno, presentadas hoy por el Ejecutivo comunitario, el crecimiento se situó en el 3,2% en 2015, lo hará un 2,8% este año y un 2,5% el próximo, pero el desvío en lascuentas públicas también será mayor: un 4,8% en 2015, 3,6% en 2016 y no bajará por debajo del 3% hasta 2017.

CREACIÓN DE EMPLEO

“El crecimiento económico se reduce pero se mantiene robusto, apoyado por una creación de empleo sostenida, mejores condiciones de financiación, elevada confianza y bajos precios del petróleo”, resume Bruselas sobre la salud de una economía que verá caer elparo y a la inflación volver a terreno positivo.

Aunque el tono del análisis es relativamente optimista -sin llegar a la euforia de la que hace gala el gobierno del PP- tampoco está exento de advertencias y nubarrones ligados a la evolución del déficit, a la contención del gasto público por parte de las comunidades autónomas y a una tasa de paro que, aunque cae, sigue y seguirá siendo una de las más elevadas de la Eurozona.

DÉFICIT

“Pese al rápido crecimiento del PIB, el ritmo de disminución del déficit está disminuyendo”, alertan los técnicos comunitarios. Y es que, aunque en los tres primeros meses del año el gobierno del PP consiguió recortar distancias, la evolución se ha estancado con una reducción de apenas una décima durante el tercer trimestre de 2015, los meses previos a la convocatoria de elecciones, sin que las cifras mensuales de las administraciones públicas -salvo a nivel local- hayan registrado nuevas caídas.

Bruselas constata además un aumento en el gasto del gobierno durante la segunda mitad del año y sostiene que la reducción del déficit seguirá dependiendo en gran medida de unas perspectivas macroeconómicas positivas, apoyada por los ingresos fiscales y manteniendo las transferencias sociales bajo control.

Todo esto hace que el desvío en las cuentas públicas se situara en 2015 en el 4,8%, una décima por encima de lo anunciado en noviembre y seis décimas por encima de la meta acordada con la UE. Para 2016 Bruselas mantiene su previsión de déficit en el 3,6,ocho décimas por encima del objetivo, lo que significa que el nuevo gobierno necesitará hasta 2017 una nueva tanda de ajustes de 9.000 millones de euros para cuadrar el desfase de las cuentas públicas. “Los riesgos a esta previsión derivan de la incertidumbre sobre el grado de restricción del gasto, especialmente a nivel de gobiernos regionales”, apuntan los expertos de la Comisión.

DEUDA PÚBLICA

La nueva radiografía reitera que la deuda pública seguirá disparada por encima del 100% -100,7% en 2015, 101,2% en 2016 y 100,1%) en 2017- y que la tasa de paro aunque cae, gracias a una creación robusta de empleo el año pasado, seguirá estando en niveles muy superiores al resto de las economías de la Eurozona: 22,3% en 2015, 20,4% en 2016 y 18,9% en 2017. Una evolución que confirma que la tasa seguirá duplicando este año la media de los países del euro.

El análisis confirma también que el consumo privado seguirá siendo uno de los principales elementos que seguirán tirando de la economía, además de la mejora gradual del mercado laboral y la baja inflación, y que los hogares verán crecer ligeramente sus ahorros en 2017.