Pese a las recientes dudas expresadas por el Tribunal europeo de Cuentas, Bruselas quiere convertir al fondo de inversiones estratégicas, conocido como plan Juncker, en su programa estrella y duplicar tanto su duración, hasta 2020, como su capacidad inversora para llegar a 500.000 millones. España, según el balance presentado este martes por el Ejecutivo comunitario, se sitúa como el cuarto mayor beneficiario de la UE en términos absolutos -3.252 millones de euros hasta noviembre o el 11% del total- y el segundo en relación a su Producto Interior Bruto.

Hasta ahora, según el cuadro de España, el fondo ha financiado un total de 22 proyectos en el ámbito de las infraestructuras y la innovación con préstamos por valor de 2.900 millones así como11 proyectos relativos a pequeñas y medianas empresas con 352 millones destinados a empresas de mediana capitalización por medio de instituciones financieras como el ICO. Entre las empresas que han recibido dinero del plan Juncker se incluye por ejemplo la catalana Grifols con un préstamo de 100 millones para la investigación de nuevos tratamientos contra el Alzheimer.

Según Bruselas, hasta mediados de noviembre el plan ha concedido préstamos por valor de 27.500 millones de euros para proyectos en 27 Estados miembros y con los que esperan impulsar inversiones por valor de 154.000 millones, de ellas el 60% procedentes del sector privado. En términos absolutos, el principal beneficiado hasta ahora del plan ha sido Italia, seguido de Francia, Reino Unido yEspaña, que se sitúa por delante de Alemania. España es, no obstante, el principal recepctor de financiación destinada a proyectos de infraestructuras e innovación.