España mantiene el octavo puesto como fabricante mundial de vehículos, con un crecimiento del 5,5% en el 2016, hasta los 2.885.907 coches, según el informe de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA). Las fábricas españolas siguen asumiendo la producción de nuevos modelos, como el Opel Crossland X desarrollado conjuntamente con Peugeot y presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra.

La producción mundial de vehículos creció un 5%, hasta las 93,9 millones de unidades fabricadas. Las previsiones para el 2017 se sitúan en un incremento del 2% al 3%, hasta superar los 96 millones de vehículos producidos. De ellos, 85 millones de unidades serían turismos, lo que representaría un crecimiento del 3 % respecto a 2016.

El presidente de la patronal mundial de fabricantes, Matthias Wissmann, ha afirmado en una rueda de prensa en Ginebra que la industria del automóvil necesita un "sistema mundial de proveedores, por lo que la OICA se posiciona claramente a favor de mercados accesibles".

"Todos los constructores tienen ahora cadenas de valor multinacionales. Cerca del 75 % del valor agregado de un coche es generado por los proveedores y es por eso que tenemos que hacer todo lo que se pueda para asegurar que las fronteras se abran aún más", ha recalcado Wissmann.