Gracias a un estudiante de ingeniería, Fredrik Leifland, de la Universidad de Lund, en Suecia, el proceso de pagar ya no es el mismo. Ahora es posible hacerlo a través del patrón de las venas de la mano en una transacción que no tarda más de cinco segundos. "Cuando estaba en la cola del súper me di cuenta de cómo de complejo es el proceso de pagar, y pensé que debería haber una forma más rápida para hacerlo", explica Leifland sobre el motivo que le llevó a inventar esta nueva forma de pago.

El nuevo sistema se utiliza en 15 tiendas de la ciudad de Lund y ya son 1.600 personas las que lo usan. Para poder utilizarlo, los interesados deben registrarse previamente: deben facilitar su número de la seguridad social, el de teléfono y escanear su mano tres veces. Después, el usuario recibe la confirmación del registro a través de un SMS y ya puede "pagar con la mano".

Según Fredrik Leifland, el inventor del nuevo sistema de pago, se trata de un método totalmente seguro ya que "el patrón de venas de cada individuo es único, por lo que no hay forma de cometer fraude con este sistema".