El fiscal de París ha iniciado una investigación judicial por el posibles fraude en las emisiones de gases de escape de los automóviles del fabricante Renault. Las acciones de Renault cayeron en la bolsa este viernes tras la revelación de las acciones judiciales hasta los niveles más bajos en un mes.

Tres jueces han estado estudiando el asunto desde el 12 de enero. Un comité de expertos independientes había encontrado excesos significativos de algunos umbrales de contaminación de los vehículos diésel vendidos en Francia por varios fabricantes, entre ellos Renault.

El fiscal ordenó este jueves la apertura de la información judicial por "engaño en las calidades sustanciales y los controles efectuados", con consecuencias y efectos "peligrosos para la salud".

La investigación se relaciona con el escándalo conocido como 'dieselgate' por el que unos 11 millones de vehículos de Volkswagen con motor de gasóleo incorporaban un dispositivo para enmascarar las emisiones contaminantes en las pruebas. El trabajo de la comisión francesa ha revelado que los umbrales de contaminación por parte de Renault se han superado ampliamente.

Por su parte, Renault siempre ha asegurado que "respeta la legislación francesa y europea". Según la marca sus vehículos "han sido aprobados con arreglo a la ley y los reglamentos en vigor" y "no están equipados con 'software' destinado a falsear las pruebas anticontaminantes".

Después de Volkswagen, Renault es el segundo fabricante de automóviles por ventas en Francia. En EEUU, la italiana Fiat del grupo Chrysler, fue este jueves acusada por las autoridades de utilizar una estratagema similar a la de Volkswagen en los test contaminantes. El grupo alemán Volkswagen, quien se declaró culpable de fraude el miércoles en Estados Unidos, pagará cerca de 22.000 millones de dólares por el fraude.