Si algo tiene el Fondo Monetario Internacional (FMI) es que no acostumbra a sorprender a nadie con sus recetas. Tampoco paraEspaña. El organismo que dirige Christine Lagarde ha hecho públicas este viernes sus conclusiones del análisis anual de la economía española y son exactamente las mismas que avanzó en junio con los resultados preliminares de ese análisis, las mismas también que lleva sugiriendo años, e incluyen profundizar en reformas del mercado laboral que se traducirían en un abaratamiento del despido.

La propuesta del FMI es tan conocida como denunciada por quienes la ven como un esfuerzo por igualar a la baja las compensaciones entre trabajadores fijos y temporales: introducir un contrato único"con costes de despido en función de la antigüedad en sectores sin elevada rotación estacional".

La respuesta del Gobierno español, al menos según consta en el informe, es que, admitiendo que la dualidad sigue siendo un problema, se considera que "las soluciones para abordarlo son complejas". Además, "dado el significativo alcance de reformas recientes", las autoridades españolas creen que "se necesita más tiempo para los aliados sociales para adaptarse a las nuevas reglas antes de considerar medidas adicionales".

ALERTA POLÍTICA

Como en junio también, el FMI hace sonar una nota de alarma ante posibles cambios políticos en un año de elecciones, especialmente si esos potenciales cambios implican "revertir" las reformas ya emprendidas. Ese es uno de los "riesgos clave" para la economía española según el informe.

Helge Berger, jefe de la misión para España, no entró en detalles en una conferencia telefónica ayer pero aseguró que un giro político crearía "dudas" e incertidumbre y dijo que "la retirada de las reformas, especialmente en el mercado laboral pero también en otras áreas, reduciría perspectivas de crecimiento".

PYMES, DEUDA Y REGIONES

Pese a insistir en la "destacable" recuperación de la economía española, el FMI apunta también a la persistencia de "problemas estructurales profundos y vulnerabilidades que limitan el potencial de crecimiento y enumera tres propuestas prioritarias junto a las referidas al mercado laboral. Una es apoyar al crecimiento de las pequeñas empresas, "removiendo obstáculos" regulatorios e impositivos y otra es seguir reforzando el sistema bancario y luchando para reducir los niveles de deuda, tanto pública como privada, que de otra manera "seguirán pesando en consumo e inversiones".

Asimismo, el FMI cree que "hay espacio para más ahorro fiscal y ganancias en eficiencia a nivel regional" y uno de los ejemplos que da es establecer copagos autonómicos en sanidad y educación. La idea, tal y como la formula el FMI, es reducir el coste, que es lo que con otras palabras se puede definir como recortar la inversión pública en esos servicios esenciales. Otra propuesta es la de reducir los tipos de IVA reducidos.