El Fondo de Reserva de las pensiones ha alcanzado en la segunda semana de abril un valor de mercado equivalente a 49.200 millones de euros, casi 1.500 por encima de los 47.721 millones con los que se cerró el 2014.

El dato ha sido aportado este jueves por el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ante la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados donde ha augurado que la necesidad de acudir al Fondo de Reserva para poder pagar las pensiones "se irá reduciendo progresivamente hasta alcanzar el equilibrio de forma clara y segura". En los años 2012, 2013 y 2014 ha sido necesario disponer de más de 39.300 millones de esta hucha para atender el pago de las pensiones.

La revalorización del Fondo de Reserva en los primeros meses del 2015 es consecuencia de la favorable evolución de la deuda pública española, en la que está invertida la totalidad de su patrimonio.

RENTABILIDAD

El valor de adquisición de los activos del Fondo de Reserva es de 42.014 millones de euros mientras que su actual valor de mercado es de 49.156 millones. Este dato, según Tomás Burgos, equivale a una rentabilidad anualizada acumulada del 5,19%, "situándose en valores anteriores a la crisis". En concreto, la rentabilidad del 2015 se eleva al 11,85%, cifra que, según ha dicho "supera la media del total de planes de pensiones, que se situó en el 6,92%, así como la media de los planes de pensiones de renta fija, del 8,93%".

Tomás Burgos se ha referido al progresivo crecimiento de las afiliaciones a la Seguridad Social. "Los más de 680.000 ocupados que ha recuparo del sistema desde su punto más bajo, en febrero del 2013, son el auténtico seguro para garantizar la nómina de los pensionistas", ha afirmado el secretario de Estado.

La portavoz socialista en la Comisión, Isabel López i Chamosa, ha reconocido la buena gestión financiera del Fondo de Reserva, si bien ha criticado que la política laboral del Gobierno y las nuevas tarifas planas de cotización están impidiendo que la creación de empleo se traduzca de forma eficaz en mayores ingresos para el sistema de pensiones. "En el 2010, la incorporación de 320.000 nuevos afiliados proporcionaba 1.900 millones de euros al sistema. Ahora, 320.000 nuevos afiliados solo aportan 300 millones. Son 1.600 millones de euros menos de ingresos", ha subrayado la diputada.