Gas Natural obtuvo un beneficio neto de 1.502 millones de euros en el 2015, lo que supone un incremento del 2,7% con respecto al ejercicio precedente gracias al dinamismo de sus negocios en Latinoamérica, entre otros factores.

A su vez elevó a 5.376 millones el resultado de explotación, por encima de los 5.000 millones establecidos en el plan estratégico. Aunque el aumento es del 10,8%, al final queda fijado en el 8,6% tras la reformulación de los estados financieros por el acuerdo alcanzado con la chilena Gasco, que controla su filial en ese país, CGE. Según este pacto, la firma española se queda con el control de la actividad de gas natural y no con la de gas licuado (GLP).

La compañía destaca los resultados obtenidos en un entorno de caídas del petróleo y la devaluación de divisas. El grupo presidido por Salvador Gabarró asegura que el saldo positivo del ejercicio se debió "a la solidez de los negocios regulados y la expansión de las operaciones en Latinoamérica, apoyadas por un entorno de estabilidad regulatoria". El resultado de explotación procedente del exterior supuso el año pasado el 48% del total frente al 44,7% del 2014.

La empresa afirma que la incorporación de la chilena CGE, que agregó 499 millones al resultado de explotación del grupo en el 2015 permitió compensar el impacto de la reforma energética llevada a cabo por el Gobierno en España. Esta aportación permitió compensar el impacto de 59 millones en el negocio regulado de gas y la venta de la actividad de telecomunicaciones, que en el 2014 aportó al resultado de explotación 32 millones.

El consejo de administración de la empresa propondrá a la junta de accionistas un aumento del 2,7% en el dividendo, acorde con el alza del beneficio neto. Eso supone 0,9328 euros por acción. El pago del dividendo complementario, de 0,525 euros por título, se realizará en efectivo el 1 de julio de 2016.