Gas Narural ya ha tomado una decisión. La semana que viene planteará ante el Ciadi, organismo de arbitraje del Banco Mundial, una denuncia contra Colombia en la que reclamará unos 1.000 millones de euros. La cantidad supone más del doble del valor en libros de la filial, fijado a finales del año pasado en 475 millones de euros.

Con este paso, que no cierra la posibilidad del diálogo después de que el presidente de la compañía, Isidre Fainé, la abriera con el presidente del país, Juan Manuel Santos; la compañía responde a la liquidación de la filial del grupo, Electricaribe.

Aunque constituye una especie de expropiación, ya que se decide venderla al mejor postor tras intervenirla en noviembre pasado, la embajada del país en España descarta que se trate de una operación de este tipo, ya que el Gobierno "no está buscando ni está facultado para quedarse con la operación".

En un comunicado, la delegación diplomática colombiana destaca que el Gobierno "nunca ha descartado la concertación" con Gas Natural, aunque subrayando que su prioridad es "el bienestar de losusuarios y acreedores". Fuentes de este organismo explicaron a Europa Press que Electricaribe es "uno de los grandes problemas de Colombia", especialmente debido a que se trata de un "problema público" al afectar al suministro energético de 10 millones de personas, aproximadamente el 25% de la población.

SEGURIDAD JURÍDICA

Las mismas fuentes destacan que se ha explicado a las empresas españolas con presencia en el país (Repsol, Mapfre, Sacyr, Indra o OHL, entre otras) que la seguridad jurídica está garantizada y afirmaron que este es "un caso específico". "Ninguna ha manifestado ningún temor y todas las empresas han expresado que se sienten muy cómodas en Colombia", explicaron.

La Embajada cifra entre 1.200 y 1.300 millones de euros la deuda total de Electricaribe, incluyendo el pasivo correspondiente a entidades financieras y proveedores. Esta cifra es superior a la facilitada el pasado martes, día en que Colombia acordó la liquidación de esa compañía, por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios del país, que cifraba el pasivo total de la compañía enunos 750 millones de euros, de la que 565 millones corresponde a entidades financieras.

Gas Natural cuantificó en 1.259 millones de euros la deuda solo por impagos de clientes antes de que su filial fuera intervenida. La compañía consideró que la decisión colombiana es contraria "al espíritu de profundización de las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Colombia", a la vez que "impacta negativamente" en el clima requerido para que se produzcan flujos de inversión internacional hacia ese país.