En el mes de veraneo por excelencia, agosto, España ha registrado el mayor descenso del número de turistas en ocho años, con un 4,9 % de turistas menos que el año anterior. Una caída que se produce después de un año récord (2017) en el que entraron en este país 81,8 millones de turistas extranjeros y después de que en los últimos siete meses se recibiesen 47,1 millones, 0,3 % menos que un año antes. Unos datos que demuestran la ralentización del sector y que para la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, suponen una oportunidad para trazar una hoja de ruta con una estrategia basada en la calidad.

"Lo que tenemos que gestionar es qué modelo turístico queremos, si queremos un modelo basado en cantidad o calidad", explicó Maroto después de inaugurar la 32 edición del Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones. Para la ministra, "lo importante es el aumento del gasto turístico" que este mes fue un 3 % mayor que en el mes de agosto de 2017, a pesar de esa ralentización de los flujos de entrada de turistas. "Eso es una señal de que las medidas que vamos tomando van hacia ese turismo de calidad", agregó.

En este sentido, para la ministra de Industria, Comercio y Turismo, los datos en general son "muy buenos" y entre las principales medidas para impulsar este nuevo camino citó la diversificación de los flujos, es decir, definir nuevos destinos "a través de la información y la digitalización" para hacer frente a aquellos más saturados, y ofrecer mejores destinos para aumentar el gasto turístico y la estancia media.