El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un anteproyecto de ley para modificar la ley de marcas, cuyo propósito es avanzar en la lucha contra la piratería gracias al registro y la gestión. La nueva regulación establecerá la posibilidad de prohibir el uso de una marca e impedirá que se introduzcan en el país mercancías que lleven sin autorización una marca idéntica a la registrada.

Una de las principales novedades que tendrá la norma, en el caso de que sea aprobada tras su traslado al Congreso como proyecto de ley, es la supresión del requisito que obliga a que el signo distintivo tenga que representarse gráficamente. La marca podrá ser susceptible de representarse por cualquier medio, bien sea sonoro, en vídeo o por holograma, entre otros soportes, siempre que el objeto de la protección que se otorgue al titular se pueda determinar con claridad.

Con este anteproyecto, el Gobierno pretende dar el primer paso para adaptar la ley de marcas a la directiva europea, además de que introducirá novedades en aspectos materiales y procedimentales y otorgará una mayor homogeneidad a los sistemas de marcas de los estados miembros.