La fabricante de teléfonos inteligentes HTC, que a pesar de la calidad de sus dispositivos no logra competir con Samsung y Apple, ha anaunciado este jueves la venta de parte de su sección de teléfonos a Google por 1.100 millones de dólares (unos 935 millones de euros). HTC firmó una acuerdo de cooperación para el desarrollo de teléfonos y un acuerdo de uso de sus patentes durante 10 años por parte de Google y traspasará a esa empresa unos 2.000 empleados, ha explicado el director de Finanzas de la empresa Peter Shen Daobang.

La presidenta de HTC, Cher Wang, ha señalado que esta transacción "asegura la continuidad en la innovación en nuestra sección de teléfonos inteligentes y de realidad virtual", gracias a la inyección de fondos. La empresa taiwanesa no abandonará totalmente la producción y venta de teléfonos con su propia marca, mientras contribuye a que Google desarrolle el 'hardware' de sus teléfonos, y prepara el lanzamiento de un nuevo modelo de teléfono, agregó Wang.

HTC anunció el miércoles que suspendería este jueves la cotización de sus acciones debido a "un importante anuncio", lo que desencadenó expectativas de la venta a Google de la sección de teléfonos. La empresa taiwanesa fabrica actualmente los teléfonos Pixel y Pixel XL para Google y se espera que también haga lo propio para su nuevo modelo Pixel 2.

PÉRDIDAS ACUMULADAS

HTC lleva ya varios años con fuertes pérdidas, a pesar de que sus modelos obtienen numerosos premios internacionales de calidad, debido a ventas insuficientes.

El valor actual de las acciones de HTC es tan solo el 5% de su máximo alcanzado en el 2011, cuando HTC se convirtió en la acción más cara de la Bolsa de Taiwán. La empresa diversificó su manufactura a los dispositivos de realidad virtual, los tabletas y la fabricación para otra empresas de electrónicos, pero aún no ha logrado equilibrar sus cuentas.