El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha hecho hoy un llamamiento a la sociedad para que después de haber superado una crisis "endiablada" gracias a la puesta en macha de ajustes "sin precedentes", no haga "locuras" ni permita que se reviertan las reformas que permitirán seguir creciendo.

De Guindos ha pronunciado hoy en Zaragoza la conferencia "Realidades y retos de futuro de la economía española" en la sede de Ibercaja, ante empresarios y representantes institucionales invitados por la patronal zaragozana.

Durante su intervención, ha insistido en la idea de que España ya ha salido de la crisis, que este año va a ser capaz de crear 600.000 empleos -cuando en 2011 se destruían 2.000 al día- y que el giro que le ha dado la sociedad a este país "no tiene precedentes".

Pero ahora, ha incidido, el futuro es "completamente diferente", por lo que es necesario, desde "otro punto de vista", evitar reproducir los errores del pasado y "no revertir las reformas" puestas en marcha por su gobierno.

A futuro, la posición de partida económica de España es "buena", sobre todo la "incertidumbre política" se va eliminando, algo que el ministro se ha mostrado convencido de que se conseguirá gracias a que el pueblo español es "maduro".

De Guindos se define "optimista" y se muestra "convencido" de que los españoles van a permitir al gobierno que continúe "con la senda establecida".

Con una visión muy positiva del futuro económico de España, el ministro ha insistido en que el país tiene capacidad de crecer, de invertir de generar empleo" y de mantener "sistemas financieros sin mácula".

De hecho, está convencido de que la prima de puede bajar hasta los 50 o 60 puntos después de que los flujos de crédito se hayan incrementado y los índices de confianza empresarial haya mejorado "notabilísimamente".

"Si fuimos capaces de evitar el rescate, no dudo de que haremos frente a cualquier desafío que se pueda presentar", ha enfatizado.

Respecto a los condicionantes para aumentar la competitividad, el ministro ha asegurado que ésta no puede depender solo de los salarios, y aunque ha reconocido que en este aspecto tiene que haber "moderación", también ha dicho que las empresas, de forma natural, irán adaptando los sueldos al alza progresivamente.

La competitividad, a su juicio, se incrementará gracias a las posibilidades internas de asignar recursos a conseguir este fin; a la exportación; a disponer del capital humano "estrictamente necesario", y a que exista un contexto fiscal y laboral "adecuado".

Ha reconocido, por otro lado, que el "desafío territorial" catalán es de una magnitud "sin parangón", pero ha insistido en que la independencia de Cataluña "no se producirá nunca".

"Si la arbitrariedad se instala en los poderes políticos, la situación se hace extremadamente complicada", ha dicho, y ha advertido de que eso puede reflejarse en los mercados.

Los mercados, según De Guindos, "no se creen" la independencia, porque ésta es "irracional".

Frente al desafío, el ministro ha asegurado que la actitud del gobierno de Mariano Rajoy, del que forma parte, es "serena y firme", porque cree en el principio de legalidad "hasta el final".

Otro factor "importante" al que hacer frente es la inmigración, a la que es necesario dar "una respuesta adecuada" para no generar tensiones posteriores y que tiene muchos condicionantes desde el punto de vista económico.

Y también, como reto de la UE, se ha referido a la situación en el Reino Unido, la segunda economía de Europa. El Gobierno de España está "absolutamente convencido" de que este país "continuará siendo parte del futuro" de Europa y que los 27 serán capaces de encontrarle "un acomodo".