Inditex, el grupo textil más importante del mundo, registró unas ventas históricas por valor de 5.654 millones euros y un beneficio neto de 668 millones desde el 1 de febrero al 30 de abril (el primer trimestre de su año fiscal 2018-2019), lo que supone en ambos casos un aumento del 2% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El grupo propietario de Zara ha logrado esta cifra en un trimestre de récord, pero lastrada por el fuerte impacto de las divisas.

Las ventas, por tanto, crecieron un 7% a tipo de cambio constante, «lo que demuestra un robusto crecimiento en un trimestre caracterizado por el impacto de las divisas», según explicó ayer la empresa gallega.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Inditex fue de 1.125 millones, lo que supone un alza del 1%, tras cuatro trimestres de caídas. El margen bruto ascendió hasta 3.328 millones, el 3% superior al del mismo período del ejercicio anterior, y se situó en el 58,9% de las ventas, frente al 58,2% de un año antes.

Los resultados de Inditex incidieron en la bolsa española, que comenzó la jornada con caídas. No obstante, en la última hora se dio la vuelta gracias al impulso del grupo gallego, que empezó el día a la baja y cerró con la mayor subida del índice, con el 3,53%.

El presidente de Inditex, Pablo Isla, destacó en una conferencia ante analistas que el «fuerte desempeño operativo» y la evolución satisfactoria de las ventas a tipo de cambio constante, con un alza del 7%, en su primer trimestre fiscal, a pesar de las condiciones climatológicas adversas en muchos mercados y el adelanto de la Semana Santa.

En el mismo encuentro con analistas económicos atribuyó los resultados anuales a «la fortaleza del modelo integrado de tiendas y on line, que, impulsado por la constante inversión, permite alcanzar estas sólidas cotas de crecimiento y la consiguiente generación de empleo».

Apertura de tiendas

En este arranque del ejercicio 2018, las distintas cadenas de Inditex han abierto establecimientos en 36 mercados. Tiene entre todas sus marcas 7.448 locales, lo que supone un aumento de 63 en un año, en el que apunta que han continuado «con la política de absorciones de unidades más antiguas y pequeñas, por un lado, y de ampliaciones y reformas, por otro».

La compañía textil repartió el pasado abril 42 millones de euros entre unos 88.000 empleados de tiendas, fabricación, logística, cadenas y filiales con más de dos años de antigüedad, dentro del plan extraordinario de participación de los trabajadores en el crecimiento de beneficios en la campaña 2017-2018.