El índice de precios de consumo (IPC) bajó un 0,6% el pasado mes de diciembre respecto al mes anterior, y ahondó seis décimas su caída interanual, hasta el -1%, debido al descenso de los precios de las gasolinas, del gasóleo para calefacción y de algunos alimentos, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha mejorado en una décima el dato interanual avanzado a finales del mes pasado (-1,1%). La caída de los precios profundiza en la posibilidad de que la deflación se instale en la economía española, lo que puede poner en peligro las expectativas de crecimiento establecidas por el Gobierno y diferentes gabinetes de estudios.

Es la primera vez en la historia de este indicador (la serie arranca en 1962) en que se registra una tasa interanual negativa de los precios en un mes de diciembre. Además, es la tasa más negativa en cualquier mes desde julio de 2009, cuando el IPC interanual se situó en el -1,4%. Con el dato de diciembre, el IPC interanual encadena su sexta tasa negativa tras el -0,3%, el -0,5%, el -0,2%, el -0,1%, y el -0,4% de julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre, respectivamente.

El dato de diciembre es importante para determinar el sueldo de muchos trabajadores, ya que en algunos convenios colectivos se utiliza para establecer la subida salarial del año siguiente y en otros es la referencia para compensarles por la desviación del IPC.

Estadística ha atribuido el recorte interanual del IPC en diciembre al evolución del transporte, que redujo su tasa casi cuatro puntos respecto a diciembre del 2013, hasta el -5,5%, por el abaratamiento de los carburantes y lubricantes, que subieron en diciembre del 2013.

También han influido en la evolución interanual del IPC el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, que recortó su tasa cinco décimas, hasta el-0,3%. Destaca el INE en esta evolución la estabilidad de los precios de las legumbres y hortalizas frescas en diciembre del pasado año frente a la subida del 2013. La vivienda por su parte contribuye a la caída del indicador con una tasa del -0,2%, como consecuencia de la bajada del gasóleo para calefacción.