El expresidente de Banesto Mario Conde ha defendido este viernes en la Audiencia Nacional la naturaleza legal de los 13,06 millones de euros que repatrió a España para invertir en empresas nacionales, y ha aportado documentación que demostraría que el dinero "no tenía absolutamente nada que ver con Banesto". En declaraciones a los medios, Conde, que ha declarado ante el juez Santiago Pedraz durante algo más de una hora, ha asegurado que con dichos documentos "se acabó el delito del blanqueo" pues "acreditan la falsedad" de todas las acusaciones vertidas contra él.

El exbanquero ha comparecido a petición propia en el marco de la causa, iniciada en abril del 2016, que le investiga junto a su entorno más cercano por supuesto alzamiento de bienes, blanqueo de capitales y fraude fiscal, delitos por los que permaneció en la prisión madrileña de Soto del Real durante dos meses.

Flujos de capital

Desde su puesta en libertad, las pesquisas se han centrado en analizar los flujos de capital entre países a través de comisiones rogatorias a países como el Reino Unido y Suiza, de los que procedía buena parte del dinero que habría sido repatriado por Conde para satisfacer gastos personales y su "alto tren de vida".

No obstante, los vínculos a estudiar se extienden a otros estados de los que procedían las transferencias como Luxemburgo, Emiratos Árabes, Países Bajos e Italia, así como a territorios de riesgo fiscal con los que España no tiene cooperación como Curazao o las Islas Vírgenes Británicas.