Los coleccionistas o los restauradores que necesiten piezas de repuesto "vitales" para los Mercedes-Benz de pre-guerra pueden recurrir al fabricante de la estrella para conseguirlas.

Mercedes-Benz Clasicc, la división encargada de los vehículos clásicos del fabricante alemán, está llevando a cabo reproducciones de alta calidad de piezas para los legendarios modelos de la Serie S (S, SS, SSK y SSKL) construidos entre 1926 y 1932.

Estos deportivos dominaron la escena internacional de las carreras y se convirtieron en vehículos exclusivos, caso del SSK con el que el Rudolf Caracciola venció en 1931 en la Mille Miglia.