El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha pedido este miércoles al PSOE que deje a un lado los “problemas internos” del partido y negocie con el Gobierno el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el 2017 que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere presentar en el Congreso de los Diputados lo antes posible.

“¿Por qué no nos podemos poner de acuerdo? ¿porque tenemos problemas en nuestras formaciones políticas?”, se ha preguntado de forma retórica el ministro durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, sin citar de forma expresa al PSOE. Montoro ha apelado al “interés general” y ha opinado que sería una “situación pintoresca” que una formación (en alusión al PSOE) evite negociar las cuentas “hasta que hayan pasado no sé cuantos cónclaves en el partido”.

Según el ministro, es difícil de entender que un grupo político (como el socialista) haya acordado con el Gobierno el techo de gasto y medidas tributarias que se incluirán en las cuentas públicas, “pero no, unos presupuestos”. Por ello, ha pedido “dialogar y negociar” y ha llegado a sugerir a los socialistas que bastaría con su abstención. “No lo puedo decir más claro”, ha aseverado el ministro.

RESPUESTA SOCIALISTA

El portavoz socialista Julián López ha devuelto la crítica al ministro a quien ha pedido que presente ya en el Congreso de los Diputados el proyecto de ley de presupuestos. En tono irónico, ha preguntado al ministro si cuando hablaba de problemas internos de los partidos se refería al PP y sus desavenencias con el expresidente José María Aznar. “¿Señor ministro, ha querido usted decir que hasta que no se celebre el congreso del PP no traerá aquí los Prespuestos?”, ha preguntado López con sorna a Montoro.

"No vamos a dar ningún apoyo a esos Presupuestos", ha dicho López antes de fijar lo que podrían ser líneas rojas de una negociación "no apoyaremos ni recortes sociales, ni subidas de impuestos a las rentas bajas, ni copagos, ni medidas restrictivas para las coporaciones locales". Usando un símil aeroportuario, el portavoz socialista ha dicho a Montoro: "Usted sabe lo que tiene que tener el avión dentro para poder aterrizar"

El resto de los portavoces parlamentarios también han apremiado al ministro a presentar el proyecto de ley en el Congreso, algo que el titular de Hacienda no quiere hacer antes de haber logrado los apoyos parlamentarios precisos que garanticen su tramitación, tras contar con el aval previo de Ciudadanos.

“¿Por qué no los hemos traído? Porque no los tenemos acordados” se ha respondido a sí mismo el ministro. “¿O es que los vamos a traer para fracasar? ¿Qué futuro tendría esta legislatura si no salen estos presupuestos?”, ha insistido. Y, “si alguien tiene prisa”, le ha recomendado “que negocie” con el Gobierno. “Estamos a su disposición”

SATISFACCIÓN POR EL INFORME EUROPEO

El ministro de Hacienda ha valorado muy positivamente el informe de la Comisión Europea sobre el plan presupuestario del Gobierno para el 2017 según el cual, el texto cumple “en líneas generales” con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), si bien advierte que España crecerá menos de lo previsto por el Ejecutivo y que por ello se debería tener preparado un ajuste adicional de unos 2.300 millones de euros, por si así fuera.

Montoro, sin embargo, ha valorado que las diferencias con la CE son “pequeñas” y que la CE “no ha impuesto” a España la adopción de medidas adicionales para cumplir los objetivos de déficit. “Es la primera vez que la Comisión Europea emite esta opinión, y no un dictamen de riesgo de incumplimiento y eso hace que no se exijan medidas adicionales”, ha dicho el ministro.

IMPUESTO DE SOCIEDADES

El ministro ha explicado las “medidas estructurales” de subidas de ingresos incorporadas en el plan presupuestario y, en particular, ha defendido las medidas adoptadas en el Impuesto de Sociedades para aumentar en unos 4.650 millones la factura fiscal de los grandes empresas.

“No se entiende que una pyme esté tributando a 18% y que un grupo consolidado lo haga al 7%” ha dicho el ministro antes de sacudirse la acusación de haber generado “inseguridad jurídica” con la reforma. “A los grandes grupos les conviene tributar más porque si no, la cohesión social no se sostiene”, ha dicho antes de advertir sobre el riesgo de “desafección social” que conllevaría la aplicación de recortes en determinadas partidas.