La filial española de la compañía de telecomunicaciones Orange obtuvo unos ingresos de 5.371 millones de euros en el 2017, lo que supone un crecimiento del 7,1% respecto al 2016. España fue el país del grupo donde más aumentó la facturación el pasado año, lo que fue posible gracias tanto al crecimiento en la facturación por servicios móviles, que aumentó un 7,3 % en el último año hasta 2.769 millones de euros, como en los ingresos por servicios fijos, que se incrementaron un 6,2 %, hasta 2.041 millones.

El director financiero de Orange España, Diego Martínez, ha asegurado que los resultados del 2017 son la "culminación del proceso de integración de Jazztel" en la operadora. Además, ha calificado el crecimiento de ingresos de "verdadera pasada", ya que supone crecer un 7,1 % sobre un ejercicio del 2016 "que ya fue récord". En el 2017, Orange aumentó su Ebitda ajustado el 17 %, hasta los 1.582 millones de euros (722 millones en el primer semestre y 859 millones en el segundo).

Clientes

Orange cerró el año 2017 con 20,04 millones de clientes, de los que 15,9 millones son de telefonía móvil, (9,3 millones de ellos son de 4G), el 1,1% más, y 4,15 millones de banda ancha fija (con 2,26 millones de clientes de fibra óptica), el 0,5% más, mientras que 626.000 son de televisión.

Además, la red de Orange da servicio a 2,97 millones de clientes de operadores móviles virtuales con los que ha alcanzado acuerdos (23,6 % más que en el año anterior), unos ingresos mayoristas que suponen un tercio de la mejora de la rentabilidad de la compañía y cuya tasa de crecimiento es casi el doble de la media de la operador.